El amor y la compasión unen a las familias, los amigos y las comunidades sin fisuras. La fuerza de tus relaciones depende de la cantidad de amor y compasión que tengas en tu mente. Cuanto más amor y compasión tienes, más disfrutas de tus conexiones con los demás, más sientes gratitud, aprecio y felicidad. Sin amor y compasión, no hay forma de conectar íntimamente con los demás. Desarrollar el amor y la compasión es lo más importante que puedes hacer en tu vida.

  • ¿Qué es el amor? El amor es desear sinceramente que los demás tengan felicidad, y que tengan las causas y condiciones para la felicidad.
  • ¿Qué es la compasión? La compasión es desear sinceramente que los demás se liberen del sufrimiento, y de las causas y condiciones del sufrimiento.

Algunas personas tienen relaciones y conexiones distanciadas. No entienden inmediatamente por qué no pueden conectar bien con los demás. Desarrollar el amor y la compasión resolverá este misterio. Cuando tienes amor y compasión, ves que tus relaciones florecen de forma natural, y cada interacción que tienes es cómoda y satisfactoria.

Sin amor y compasión, las relaciones pueden sentirse cohibidas, vacías y retraídas. Pero una vez que cultivas el amor y la compasión, tus conexiones se vuelven normales, naturales, directas y cómodas.

Todos tenemos amor y compasión en algún grado, pero todos necesitamos expandir, fortalecer y desarrollar esa cualidad. Si meditas en el amor y la compasión, gradualmente, desarrollarás una experiencia más rica. Al hacerlo, con el tiempo, cada parte de tu vida se vuelve más cálida y vívida.

¿Cómo meditamos en el amor y la compasión? Fortalecer tu amor y compasión no es algo que ocurra de la noche a la mañana. Primero, necesitas tener pensamientos y emociones positivas para crear el ambiente adecuado. Sin una mentalidad positiva, no podrás conectar con los demás ni ser feliz. Esos pensamientos y emociones positivos son los responsables de la felicidad, la plenitud y la satisfacción. No puedes prestar atención al amor o la compasión durante un solo día para crearlo, sino que necesitas cambiar continuamente tu enfoque a lo largo del tiempo hacia pensamientos positivos. Necesitas reconocer y contemplar lo que es el amor, y lo que es la compasión.

Entonces, ya sea que estés sentado en silencio o interactuando con otros, no importa dónde estés o lo que estés haciendo – en el trabajo, en casa, en un restaurante, etc., enfoca tu atención mental en otras personas, y piensa «Son iguales a mí. Igual que yo no quiero sufrir, ellos tampoco quieren sufrir». Haz esto tan a menudo como puedas.

A medida que entrenas tu enfoque de esta manera, entonces, con el tiempo, empiezas a experimentar el amor y la compasión, y surge en ti la mentalidad de que deseas que los demás sean felices y no sufran.

Cuanto más te enfocas de esta manera, más fuerte crece tu energía positiva.

La razón por la que tenemos ira y otros sentimientos negativos es porque enfocamos mucho nuestra atención en las causas de esos sentimientos. En cambio, cuanto más centramos nuestra atención en el amor, más se convierte en una tendencia más fuerte en nuestra mente. La compasión es similar: cuando nos centramos en querer que los demás se liberen del sufrimiento, desarrollamos la compasión. Desarrollamos la actitud de que no queremos que los demás experimenten el sufrimiento o las causas del sufrimiento.

Una vez que experimentas los sentimientos positivos de amor y compasión a través de esta meditación, con el tiempo, tu actitud hacia todos cambiará. Comienzas a enviar energía positiva desde ti al mundo, creando más felicidad y armonía. Y a medida que tu actitud cambie, el mundo te devolverá ese tipo de energía positiva, lo que tendrá un hermoso beneficio en tu vida.

Ese es el poder del amor y la compasión.

Articles

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.