Ponga el dedo en un enchufe hoy en día y es posible que borre su correo electrónico. Bueno, vale, no del todo. Pero durante la última década, las compañías eléctricas han tratado de llamar la atención sobre el hecho de que existe un cableado de cobre preparado para Internet en prácticamente todos los edificios de Estados Unidos. Como la corriente eléctrica se transmite a bajas frecuencias (de 10 a 490 kHz), los datos que circulan a frecuencias más altas (de 1 a 30 MHz) pueden viajar por el mismo cable. La promesa: sólo hay que enchufar un módem de 100 dólares en la toma de corriente, conectarlo al puerto USB o Ethernet, y ya está en línea.

A principios de este año, la FCC aprobó la tecnología, con la esperanza de que la banda ancha a través de las líneas eléctricas -llamada BPL- acelere la disponibilidad del acceso a la Red de alta velocidad, que ahora llega al 38% de los usuarios de Internet. Proveedores de servicios como EarthLink y AT&T se han sumado a la iniciativa, y los analistas afirman que 2004 será un año decisivo para la BPL. Entonces, ¿por qué hemos perdido todo este tiempo con la DSL y el cable?

Respuesta breve: La BPL no es tan sencilla como parece. El sueño de la línea eléctrica tuvo sus primeros problemas en 1999, cuando Nortel se retiró de un esfuerzo pionero para llevar una red de cables de cobre a Manchester (Inglaterra). La red sería una red de datos casi perfecta, si apagáramos todos los aparatos eléctricos. Los motores de los frigoríficos, los aparatos de aire acondicionado y las bombillas halógenas crean una inmensa cantidad de ruido distorsionante. Para superar esto, Nortel tuvo que aumentar su señal de datos. Se produjeron dos problemas: Las luces de la calle empezaron a parpadear y las líneas eléctricas se convirtieron en antenas gigantes, interfiriendo con las redes de comunicación militares, de tráfico aéreo y de emergencia.

Inspirados por los avances de la tecnología inalámbrica, los investigadores de las líneas eléctricas empezaron a repartir los datos en múltiples frecuencias y a modularlos más alto o más bajo para esquivar el ruido. Los datos se volvieron más ágiles y necesitaron menos energía para evitar la distorsión, lo que solucionó el problema de las interferencias (aunque los radioaficionados siguen diciendo que interfieren en sus charlas nocturnas).

El siguiente obstáculo fue averiguar cómo hacer llegar la señal a través de los transformadores que convierten la electricidad de media tensión de las líneas eléctricas a la baja tensión que llega a los enchufes. Un puñado de empresas han ideado soluciones innovadoras, que van desde un simple cable que salta el convertidor de voltaje hasta nodos Wi-Fi en las líneas eléctricas aéreas. La solución Wi-Fi cubriría el vecindario con banda ancha y eliminaría la necesidad de un módem en el enchufe de la pared.

Mientras tanto, las filas de los potenciales ISP están aumentando. EarthLink ha anunciado la adquisición parcial de un proveedor de servicios de línea eléctrica y ha lanzado su primer despliegue con una empresa de servicios públicos en Carolina del Norte. Una docena de empresas de servicios públicos también han iniciado pruebas, incluidos pesos pesados como Con Edison en Nueva York y Pepco en Maryland. Incluso AT&T ha anunciado una iniciativa de línea eléctrica.

La cuestión principal ahora es si todo esto tiene sentido comercial. Hasta ahora, las pruebas de banda ancha por línea eléctrica han tenido un precio competitivo: unos 40 dólares al mes. Pero los costes iniciales son elevados. Para extender el sistema a las zonas periféricas, las empresas de servicios públicos están instalando kilómetros de cable de fibra óptica y colocando miles de costosos repetidores en las líneas eléctricas.

Los defensores de los consumidores se han quejado de que las empresas de servicios públicos podrían explotar su monopolio subvencionando una costosa incursión en Internet, obligando a los consumidores a pagar por la actualización del sistema. Pero los reguladores estatales, reflejando la posición de la FCC, probablemente vean el aumento de la competencia en banda ancha como algo positivo. Así que si está frustrado con su proveedor local de teléfono o cable, busque la banda ancha a través de las líneas eléctricas en un enchufe cercano.

Joshua Davis ([email protected]) es un editor colaborador de Wired.

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