Si te has saltado uno o dos periodos (y sabes que no estás embarazada) y has vuelto a tener brotes como si fueras una adolescente, es fácil achacarlo al estrés. Pero puede haber algo más grave, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), un problema de salud oculto causado por un desequilibrio hormonal y caracterizado por una serie de pequeños quistes en los ovarios.

Entre el 5 y el 10 por ciento de las mujeres en edad fértil están afectadas por esta enfermedad, pero menos de la mitad de las mujeres son diagnosticadas, según la Fundación SOP. Esto significa que millones de mujeres padecen el síndrome de ovario poliquístico y ni siquiera lo saben. Para arrojar algo de luz sobre esta enfermedad silenciosa, he aquí los signos más comunes y no tan evidentes de este trastorno hormonal. Si experimentas alguno de estos síntomas, acude a tu ginecólogo o médico de cabecera para que los evalúe.

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Tu ciclo está desordenado.

Los ciclos menstruales imprevisibles o la omisión de varias menstruaciones son una de las señas de identidad del SOP. «Nuestro ciclo menstrual es como un signo vital», dice la doctora Maryam Siddiqui, profesora adjunta de gineco-obstetricia en la Universidad de Medicina de Chicago. «Nos indica si nuestro metabolismo está en buen estado; si estás demasiado delgada, tienes sobrepeso o estás estresada, eso puede alterar tus ciclos». Tener periodos irregulares o, más probablemente, saltarse varios periodos podría ser un signo de un desequilibrio hormonal como el SOP.» Irregularidades menstruales como éstas deberían levantar una bandera roja y justificar la atención de un médico.

Te está creciendo pelo en lugares inesperados.

Con el SOP, los ovarios producen cantidades excesivas de un tipo de hormonas llamadas andrógenos, que estimulan el crecimiento del pelo. No estamos hablando de los pelos de la cabeza. «Te crecerá vello en lugares curiosos: alrededor de los pezones, en el pecho, en el interior de los muslos y en el vientre», dice Siddiqui. «Lugares en los que a las mujeres no les suele crecer mucho el vello».

Te salen brotes.

Esos mismos niveles altos de andrógenos también desencadenan el acné. Las hormonas aumentan la producción de sebo, y la combinación de exceso de grasa y tejido cutáneo viejo obstruye los poros. Para colmo de males, las bacterias que florecen en el sebo aumentan, desencadenando la inflamación.

Tiene un «anillo» oscuro alrededor del cuello.

Podría culparse a un collar barato que deja un anillo de residuos en la piel al principio, pero el síndrome de ovario poliquístico puede causar un oscurecimiento persistente de la piel alrededor de la parte posterior del cuello. «Es una decoloración oscura y aterciopelada que no se quita», explica Siddiqui. La pigmentación y los cambios en la textura de la piel también pueden aparecer debajo de los brazos y alrededor de la vulva.

Tu vientre aumenta de tamaño y no sabes por qué.

El aumento de peso inexplicable y persistente, especialmente alrededor del abdomen, es un signo de este trastorno hormonal. Aunque no se entiende del todo por qué el aumento de peso es un síntoma, la resistencia a la insulina parece desempeñar un papel. «Con el síndrome de ovario poliquístico, puedes tener problemas para metabolizar el azúcar en sangre, lo que se conoce como resistencia a la insulina», explica Siddiqui. «Cuando se tiene resistencia a la insulina, el páncreas tiene que trabajar mucho y producir mucha insulina sólo para reducir el azúcar en la sangre. Eso está relacionado con el aumento de peso y la obesidad central». (Las mujeres con síndrome de ovario poliquístico corren un mayor riesgo de desarrollar diabetes.)

Esas molestas marcas en la piel siguen apareciendo.

Aunque no se sabe muy bien por qué, esos nudos de color carne de exceso de piel tienden a aparecer alrededor de la zona del cuello y debajo de los brazos de las mujeres con síndrome de ovario poliquístico, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos. No obstante, cabe destacar que los papilomas cutáneos, que son benignos y pueden desencadenarse por la fricción, también son comunes en personas que no tienen el síndrome de ovario poliquístico, así que no te asustes automáticamente si los tienes.

Tienes problemas para quedarte embarazada.

El desequilibrio hormonal interfiere en la capacidad del cuerpo para ovular con normalidad, lo cual es esencial para que se produzca el embarazo. Así que no es de extrañar que el síndrome de ovario poliquístico sea una de las causas más comunes de infertilidad. De hecho, es responsable del 70 por ciento de los problemas de infertilidad en mujeres que tienen problemas para ovular, según la Fundación SOP.

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