Con todo el poder de la magia a su disposición, los magos son una fuerza imparable en el mundo de Neverwinter, con el poder de congelar a los enemigos o incluso detener el tiempo. Mientras que algunas especies nacen con algunos hechizos, los magos de control aprenden su magia a través de un cuidadoso estudio. Las razas longevas, como los elfos, pueden pasar un siglo entero estudiando la magia antes de su primera aventura. Los magos más poderosos, incluido el poderoso Elminster, suelen tener décadas de experiencia y hechizos a los que recurrir.
El siglo pasado vio cómo muchos magos de los Reinos Olvidados quedaban sin poder. La Plaga de Hechizos fue un intenso trastorno mágico: No sólo asoló el mundo, sino que también hizo que el lanzamiento de hechizos fuera caótico e impredecible. Sin embargo, con la ascensión de una nueva encarnación de Mystra, la diosa de la magia, es una nueva era para los magos de todo Faerûn, especialmente en las ciudades ricas en aventuras como Neverwinter.
En la batalla, el Mago de Control dicta las condiciones del combate. Con una palabra, puede bloquear a un enemigo con un rayo congelante, o desatar una potente ráfaga para ralentizar o repeler oleadas de enemigos. Ciertamente, un Clérigo Devoto puede mantener a tu grupo en pie, el Luchador Guardián puede enfrentarse a un dragón y el Pícaro Tramposo puede asegurarse de que ese dragón muera, pero el Mago de Control tiene el poder de evitar que ese dragón llegue al combate.
Los Magos de Control tienen tantos conocimientos que pueden anotar un cuarto poder de Encuentro adicional, que representa su Dominio de Hechizos. Cualquier hechizo que dominen obtiene efectos adicionales: Tiempo lento, por ejemplo, otorga a los aliados un aumento de velocidad y ataque, además de su efecto normal de aturdir a los enemigos. El hechizo asignado puede cambiarse cuando se está fuera de combate, al igual que todos los poderes, por lo que podrás elegir el mejor hechizo para el siguiente combate.