Comprar un coche a más de 200.000 km es una apuesta arriesgada. Pero aún es posible hacer un gran negocio, ¡y te explicamos cómo!
Comprar un coche de más de 200.000 km, ¿deberías hacerlo? O es mejor abstenerse a pesar del atractivo precio mostrado? Aunque está claro que el umbral de los 200.000 kilómetros no suele inspirar confianza a los compradores, no hay que desechar todos los vehículos que han superado esta fase. De hecho, algunos vehículos con un elevado kilometraje han sido objeto de un mantenimiento meticuloso y regular, de modo que siempre pueden satisfacer las necesidades de los usuarios. Entonces, ¿dónde está el mito? ¿Y dónde está la realidad? ¿Debemos evitar los coches con más de 200.000 kilómetros en el reloj? Para averiguarlo, sólo hay que seguir la guía.
Comprar un coche de más de 200.000 kilómetros: ¿cómo no equivocarse?
A menos que se tengan sólidos conocimientos de mecánica, no es fácil saber si un coche con más de 200.000 kilómetros está en buen estado o no. Ante las incertidumbres existentes, el comprador debe pedir consultar el libro de mantenimiento del vehículo al vendedor. De hecho, hemos visto que este paso es fundamental para comprar un coche de segunda mano que nos aporte total satisfacción. Dicho esto, cuando se trata de comprar un coche en los concesionarios Mercedes del Sur de California con más de 200.000 km, puede que no sea suficiente. De hecho, en este caso, hay que hacerse varias preguntas a la cabeza.
¿GASOLINA O DIESEL? ¿QUÉ DIFERENCIA HAY ENTRE LOS DOS?
La gasolina y el gasóleo no son lo mismo cuando se trata de comprar un coche a más de 200.000 km. En el imaginario colectivo se dirá que los vehículos propulsados por gasóleo son más robustos. Por tanto, tienen más posibilidades de recorrer largas distancias que los vehículos de gasolina. Sin embargo, hoy en día, este argumento ya no es válido.
De hecho, los ingenieros de automoción fabrican ahora motores diésel capaces de desarrollar una potencia exponencial. Algunas unidades diésel de 2,0 litros pueden desarrollar hasta 175 caballos, algo que hasta entonces era imposible. Pero la búsqueda de prestaciones va lógicamente en detrimento de la sostenibilidad. Por eso los coches diésel de hoy no pueden recorrer 500.000 kilómetros como lo hacían sus lejanos antepasados. En conclusión, hoy en día, los vehículos diésel están sometidos a importantes limitaciones, y su vida útil es exactamente la misma que la de los coches de gasolina.
Comprar un coche de alto kilometraje: COSAS A REVISAR
Obviamente, dado el importante número de kilómetros recorridos por el vehículo usado en cuestión, será necesario dar la máxima importancia al mantenimiento del coche. Comprobará que, en función de los cuidados recibidos, dos Mercedes Benz SUV Lease que presenten el mismo kilometraje pueden mostrar fácilmente dos caras diferentes. Todo depende, por supuesto, de la seriedad y el temperamento del antiguo propietario del vehículo: si es maniático y quisquilloso, tienes motivos para estar tranquilo. Por otro lado, si varias citas importantes faltan en el libro de servicios y el vehículo ha pasado la mayor parte de su vida fuera, tal vez usted debe renunciar a la compra del vehículo.
Es decir: por lo general, se ejecuta en la gasolina o el diesel, un vehículo usado que tiene más de 200 000 kilómetros en el odómetro que ha sido bien mantenido, se preocupan sin tener en cuenta la carretera, y lo que la marca (alemán francés, italiano o japonés).
Factores importantes a tener en cuenta
Al comprar un coche usado, hay cosas importantes a tener en cuenta, incluyendo:
– Revisiones actualizadas
– Un motor de marca fiable
– Cambios de aceite realizados en tiempo y forma
– Buen estado del interior
– Buen estado de la carrocería
Si el coche tiene más de 200.000 kilómetros, intenta obtener más información sobre el uso del vehículo, como:
– Tipo de combustible utilizado
– Tipo de conducción
– Tipo de aparcamiento
– Tipo de carretera
Por ejemplo, si un coche dormía en un garaje y su uso habitual era en carretera y no en zonas urbanas, son razones adicionales para confiar en la calidad del vehículo.
REPARACIONES IMPORTANTES A TENER EN CUENTA
De todos modos, no se deje engañar; un Coche de Ocasión que ya ha recorrido más de 200.000 kilómetros requerirá reparaciones. Además, debe prever el pago de tasas adicionales una vez adquirido el vehículo. Entre las reparaciones que seguramente serán necesarias, encontramos la sustitución de las siguientes piezas:
– Amortiguador;
– Catalizador;
– Turbo;
– Alternador.
Si está claro que estos cargos duplican la factura, el comprador tiene todo el interés en negociar el precio de compra del vehículo con el vendedor. Lo ideal sería aún más relevante comprar un coche usado que ya haya sido mejorado. Esta será la garantía de poder conducir el vehículo sin averías antes de un tiempo.
SABER ESTUDIAR EL TIPO DE VEHÍCULO EN CUESTIÓN
Un análisis del tipo de vehículo y del uso que se ha hecho de él le ayudará a identificar una posible buena oferta. Si, por ejemplo, pretendes comprar un coche de más de 200.000 kilómetros y de gran cilindrada, tendrás casi la garantía de hacer una compra ganadora, ya que este tipo de coches están diseñados para durar en el tiempo.
Si el coche es nuevo (entre tres y cuatro años) pero ya ha superado los 200.000 kilómetros, también estarás ante un buen plan potencial. En efecto, es probable que el vehículo haya circulado principalmente por carretera, lo que implica que el motor no está desgastado.
¿Comprar un coche usado barato, fiable y de calidad es tan difícil? Algunos te dirán que es imposible determinar si un coche es una buena oferta o no porque siempre puede haber defectos ocultos. En lo que a nosotros respecta, creemos que esto es efectivamente cierto, pero no vemos el mal en todas partes.