También es importante limpiar suavemente la piel después de una quemadura de primer o segundo grado. Sin embargo, la palabra clave aquí es suavemente, subraya Zeichner. «Especialmente después de salir de la playa, es posible que quieras frotar la piel para eliminar la suciedad, la arena, el aceite y el protector solar», explica. «Pero restregar demasiado la piel, que ya está debilitada por una quemadura solar, puede causar más daño que beneficio».

Para limpiar con seguridad tu quemadura mantente alejado de cualquier limpiador exfoliante y jabones fuertes, que tienen un pH alcalino y pueden ser irritantes, explica Zeichner. «En su lugar, busca limpiadores suaves, hidratantes y sin jabón, como Dove Deep Moisture Nourishing Body Wash, que limpian eficazmente la piel y la hidratan al mismo tiempo, sin causar más daño a la capa externa de la piel».

Por último, debes asegurarte de mantener húmeda la piel quemada. Dado que una quemadura altera la barrera cutánea, puede volverse más seca y sensible mientras se cura. ¿El remedio? Mantenerla húmeda con gel de aloe vera o una loción ligera a base de petróleo. Zeichner recomienda la loción Vaseline Intensive Care Advanced Repair Lotion para ayudar a sellar la humedad.

Para una quemadura leve de segundo grado, puedes tratarla prácticamente igual que una de primer grado. Pero mientras se cura, los expertos dicen que es importante prestar más atención para detectar signos de infección. Hay que tener especial cuidado con las ampollas. «Si la ampolla es grande y te sientes capaz de hacerlo, puedes intentar drenarla», dice Zeichner.

Para ello, coge un poco de alcohol para frotar y esteriliza la ampolla y la piel que la rodea. Con una aguja de coser, que también debe estar esterilizada con alcohol de quemar, pincha suavemente el lado de la ampolla, dice Zeichner. Presiona suavemente la ampolla para drenar el líquido. Después de reventar la ampolla, aplica una crema antibiótica y, hagas lo que hagas, asegúrate de no arrancar nada de esta piel. Esto puede aumentar las posibilidades de infección.

«Como las quemaduras de segundo grado son más graves, recomiendo una pomada más fuerte para proteger la piel sensible o ampollada», dice Zeichner. Pruebe la pomada cicatrizante CeraVe. En el caso de una quemadura de segundo grado más grave -una que cubra una zona grande, que presente ampollas increíbles o que sea dolorosa, o que se encuentre en una posición difícil de tratar, como la mano o la parte posterior de las piernas- acuda a un médico.

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