Angela Valdez tiene diabetes tipo 2 y está inscrita en los ensayos clínicos de esta tecnología de tatuaje. Aunque dice que ha trabajado para mejorar sus hábitos nutricionales, medirse el azúcar en sangre es algo que evita en la medida de lo posible.
«Sólo me hago la prueba si me siento mal», admite. «Si no siento que mi nivel de azúcar en la sangre es alto, y estoy tomando todos los días, creo que estoy bien. Lo cual es realmente un mal pensamiento, pero el pinchazo es aterrador.
«Me dijeron que debería sentir una leve sensación cuando conectaran el monitor electrónico de glucosa – no lo hice», dijo Valdez sobre el comienzo de sus pruebas clínicas con el tatuaje. «En un momento dado sentí como si me hubiera caído un bicho encima, pero apenas se notó».
Aunque esta tecnología es prometedora, todavía hay algunos fallos que deben solucionarse antes de que pueda beneficiar a los casi 30 millones de ciudadanos estadounidenses que viven con diabetes en la actualidad.
Actualmente, el sensor del tatuaje sólo puede producir una lectura de azúcar en sangre antes de tener que ser sustituido. En el mundo real, eso simplemente no es práctico. El objetivo es que un sensor proporcione múltiples lecturas a lo largo de todo un día.
El coste es otro problema. Mercier espera que la producción en masa de los tatuajes reduzca el precio hasta que sea similar al coste de las tiras reactivas tradicionales actuales, a 1 dólar por tira.
Aunque 1 dólar al día puede parecer barato, las compañías de seguros no cubren un número adecuado de tiras reactivas. Así que esta tecnología de sensores para tatuajes podría presentar obstáculos de coste similares para las personas.
No es una solución perfecta, pero es un avance en la dirección correcta para ayudar a los enfermos de diabetes tipo 2 a obtener la información que necesitan: sus niveles diarios y variables de azúcar en sangre.
«Muchas personas piensan que evitar las pruebas es una forma de ignorar la diabetes y hacer que desaparezca, pero no desaparece», advirtió Fallabel. «Con la diabetes, la ignorancia nunca es una bendición, sino una forma perniciosa y segura de ponerse muy enfermo».
Ginger Vieira es una paciente experta que vive con diabetes tipo 1, enfermedad celíaca y fibromialgia. Encuentra sus libros sobre la diabetes en Amazon y conecta con ella en Twitter y YouTube.