A las 6:45 de la mañana del 28 de julio de 2013, Hoagy se dirigió al Bagel Delight, cerca de su casa. Luego fue a la gasolinera Mobil y compró gasolina y un mapa del este de Estados Unidos. Las imágenes de vigilancia en la estación muestran a Hoagy vistiendo pantalones cortos de color caqui, una camiseta blanca y sus mocasines habituales.
Hoagy fue a casa y desayunó con Max, envió algunos correos electrónicos y jugó unas cuantas partidas de scrabble online. En algún momento entre las 10 y las 11 de la mañana, salió a cortar el césped. Poco después, Max se despidió de su padre y le dijo que volvería en unas horas. Un vecino fue testigo de cómo Max se alejaba.
Al día siguiente, Lori llegó al Aeropuerto Internacional John F. Kennedy, en la ciudad de Nueva York, tras pasar un par de semanas en Turquía. Había hablado con Hoagy varias veces por correo electrónico y acordaron que él la recogería. Esperó dos horas, suponiendo que se había quedado atrapado en el tráfico. Lori trató de llamarlo pero no respondía.
Decidió tomar un taxi hasta la casa de un pariente en Brooklyn y llamó a la esposa del amigo de Hoagy en el bufete de abogados. Ella le dijo a Lori que él no se había presentado a trabajar ese día.
Cuando Lori finalmente llegó a su casa, Hoagy no estaba en ninguna parte. El cortacésped había vuelto a su sitio en el sótano y los zapatos que Hoagy usaba habitualmente para cortar el césped estaban cerca de él. Su ropa sucia (la que llevaba en el vídeo de vigilancia) estaba en la lavandería y sus mocasines estaban en el salón. El teléfono móvil, el pasaporte y la medicación para la presión arterial de Hoagy estaban en la casa. El coche seguía en la entrada.
Un par de semanas más tarde, Lori encontraría la cartera y las llaves del coche de Hoagy debajo de una muñeca en una silla en el dormitorio de la pareja. A pesar de que su cartera quedó atrás, los 600 dólares que Hoagy había retirado de la cuenta bancaria de la familia unos días antes de desaparecer nunca han sido contabilizados.