La enfermedad de Graves es un trastorno autoinmune que tiene manifestaciones tanto tiroideas como extratiroideas que afectan a los músculos extraoculares y a la piel. La mayoría de las manifestaciones de los pacientes con la enfermedad de Graves están relacionadas con el estado hipertiroideo y provocan anomalías en la mayoría de los sistemas orgánicos, incluidos los sistemas cardiovascular y nervioso central. Desde el punto de vista clínico, no es posible predecir el curso clínico y el grado de afectación de los órganos en un paciente determinado.15 La enfermedad de Graves es una enfermedad autoinmune, y algunos individuos están genéticamente predispuestos a padecerla.85
Por lo general, el diagnóstico de la enfermedad de Graves es relativamente fácil de hacer, pero hay que descartar la tiroiditis subaguda, la tirotoxicosis facticia y otras afecciones.48 El tratamiento sigue siendo empírico. Los medicamentos antitiroideos, la ablación con yodo radiactivo y la cirugía (tiroidectomía subtotal o casi total) se han utilizado para tratar a los pacientes con enfermedad de Graves. Cada terapia tiene sus ventajas, desventajas y complicaciones. Un tratamiento ideal de la enfermedad de Graves incluiría lo siguiente (1) control rápido de las manifestaciones de la enfermedad, (2) retorno y mantenimiento del estado eutiroideo, (3) morbilidad y mortalidad mínimas, y (4) un coste razonable.
Las opiniones difieren drásticamente en cuanto al tratamiento óptimo para un paciente con enfermedad de Graves. En respuesta a un cuestionario en Estados Unidos, el 69% de los encuestados de la Asociación Americana de Tiroides sugirió utilizar la ablación con yodo radiactivo para un paciente con enfermedad de Graves, mientras que el 22% de los europeos, el 22% de los chinos, el 11% de los japoneses y el 11% de los coreanos seleccionaron este medio de tratamiento. La mayoría de los médicos seleccionaron la ablación con yodo radiactivo para los pacientes con hipertiroidismo recurrente o persistente.63, 86, 99 Los autores recomiendan un enfoque selectivo en el manejo de los pacientes con enfermedad de Graves y creen que la tiroidectomía es un modo de tratamiento infrautilizado en los Estados Unidos cuando se dispone de un cirujano de tiroides experimentado.