La fase de diseño implica tomar todo lo que ha aprendido sobre su paisaje existente y desarrollar un plan que resuelva los problemas, por ejemplo, mejorar el drenaje, ampliar el espacio de entretenimiento en el jardín, y/o proporcionar un mejor hábitat para la vida silvestre. Recuerde que quiere prever y crear un paisaje de plantas autóctonas que sea atractivo tanto para los seres humanos como para la fauna. Para lograr este objetivo, es muy útil seguir algunas pautas básicas de diseño.
Disfrutar de un paisaje de plantas nativas.
Diseñar para satisfacer las necesidades humanas – Para que un paisaje nativo sea apreciado y mantenido, debe ser utilizado por los seres humanos que comparten el espacio. El uso de su paisaje dependerá de las características únicas del lugar, así como de sus actividades y necesidades. Para lograr un diseño exitoso, necesitará recopilar y organizar esta importante información.
El arbusto de la fresa es una atractiva planta nativa.
Diseño para satisfacer las necesidades de la vida silvestre – Ahora es el momento de elegir su especie silvestre objetivo y asegurarse de que el diseño de su paisaje de plantas nativas finalmente satisfaga las necesidades específicas de esa especie silvestre objetivo. Para asegurarse de que satisface esas necesidades, hay varios principios generales que debe tener en cuenta al diseñar su paisaje. Y en la mayoría de los casos, los mismos principios de diseño que producen un hábitat de alta calidad para la vida silvestre darán como resultado un paisaje atractivo.
Plan de plantación en el suelo. Versión más grande.
Desarrolle un plan de plantación – Utilizando la información que ha reunido sobre las necesidades humanas y de la vida silvestre y los principios generales del diseño del paisaje, puede crear un plan para su nuevo paisaje de plantas nativas.
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