Hace 10 años, casi el 80% de las fresas cultivadas en Corea eran variedades japonesas. Hoy, más del 80% de nuestras fresas son variedades autóctonas, lo que representa un trabajo científico incansable y un grado no pequeño de orgullo nacional: el periódico Hankyoreh comparó el éxito de la variedad coreana «Seolhyang» en 2005 con el del héroe futbolístico nacional Park Ji-Sung.
Es una comparación acertada; empecemos con un poco de antecedentes futbolísticos: «¡Ser los rojos!» era el eslogan que estaba en boca de todos en 2002, cuando Corea del Sur llegó a las semifinales de la Copa del Mundo, asombrando al mundo y uniendo al país en una abrumadora ola de orgullo nacional. Del mismo modo, no es poco el orgullo por su capacidad de crear una fresa mejor.
Y está justificado: estas fresas son increíblemente dulces, jugosas y tiernas. Entre 2006 y 2015, las fresas Seolhyang pasaron de ocupar el 7,9% del mercado al 81,3%, mientras que las variedades japonesas cayeron del 78% al 7,4% durante ese mismo tiempo. Pero como sugirió un reciente informe de la KBS, la abrumadora presencia de Seolhyang podría ser un problema: Con poca diversidad de variedades de fresas, la industria en general es más vulnerable a las enfermedades y a las epidemias de insectos.
Aunque Nonsan, donde se desarrolló la fresa Seolhyang, es ampliamente conocida como el centro del cultivo de fresas en Corea, nos dirigimos a Yangpyeong, que está mucho más cerca de Seúl y es conocida por sus granjas orgánicas. Por 12.000 wones (10 dólares) por persona en la granja de fresas orgánicas Cho Ara, que cultiva la variedad Seolhyang, se obtiene la entrada a los invernaderos, un recipiente de plástico y permiso para comer todas las fresas que se pueda. Para que conste, Sonja se comió 41 y Seoyoung 50. Nos fuimos con los dedos pegajosos y la barriga feliz. Las bayas de Seolhyang son increíblemente dulces, tiernas y jugosas. Hay algo en el hecho de recogerlas recién cogidas de la viña que no se puede replicar; incluso después de dos horas en el coche, las bayas que trajimos de vuelta a Seúl no sabían igual.
Si quieres ir: La temporada de fresas de Yangpyeong va de febrero a mayo. Para más información, pinche aquí.
Notas del chef
Después de todos mis viajes, diría que las fresas coreanas están entre las más dulces del mundo. Cuando me mudé por primera vez a los Estados Unidos, vi a la gente comiendo fresas recubiertas de chocolate, y me pregunté por qué. A mi modo de ver, se suponía que las fresas eran suficientemente dulces por sí solas. Pero pronto descubrí por qué. Las fresas en EE.UU. se habían criado para su envío y sabían más o menos como pepinos. Más tarde, cuando trabajaba en restaurantes, vi que algunos de los restaurantes de alta cocina de Nueva York importaban de Asia las fresas dulces y suculentas que yo conocía. Así que, si vives en Corea, ve a buscar fresas frescas y disfruta de un postre con estrella Michelin
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