Esta noticia ha sido actualizada para reflejar que Tom Petty ha fallecido.
La Super Bowl de 2008 cambió la vida de David Tyree para siempre y fue un partido para la posteridad, y los críticos coincidieron ampliamente en que, aunque Tom Petty era una opción un poco segura, dio las notas perfectamente cuando actuó en el descanso del partido.
Es sólo una de las muchas actuaciones memorables del legendario rockero, que murió el lunes.
Mi crítica favorita de su espectáculo en la Super Bowl, de Jon Pareles, del New York Times:
«Sus cuatro canciones equilibraban la decepción y la aspiración: personajes sin salida en «American Girl» y «Free Fallin'», tenaces en «Runnin’ Down a Dream» y, en «I Won’t Back Down», la canción ideal para una Super Bowl en la que tanto dependía de la defensa. En las canciones de Petty, ganar no es tan importante como aguantar y resistir. Es la música la que convierte la tenacidad en victoria, con riffs retorcidos y rockeros y un ritmo seguro.
Más información sobre esa actuación en la reseña de Associated Press en su momento, que decía que era un «espectáculo de medio tiempo de la Super Bowl sorprendentemente apagado que era tan sencillo en persona como parecía en la televisión»:
Sin embargo, el público cantó realmente cuando Petty lanzó «I Won’t Back Down». Eso no era falso, aunque las pantallas que mostraban la letra detrás de Petty parecían ligeramente innecesarias. Todo el mundo cantó como si ya las conociera.
Fue el mayor evento deportivo en el que actuó, pero ciertamente no es el único recinto deportivo en el que ha actuado. A principios de este verano, Petty deleitó a los fans en el Wrigley Field:
Y en el TD Garden:
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