La resolución espacial de cualquier sistema de imagen se define como su capacidad para distinguir dos puntos como separados en el espacio. La resolución espacial se mide en unidades de distancia, por ejemplo, en mm. Cuanto mayor es la resolución espacial, menor es la distancia que puede distinguirse.
La resolución espacial suele subdividirse en resolución axial y resolución lateral.
La resolución axial, también conocida como resolución longitudinal, de profundidad o lineal, es la resolución en la dirección paralela al haz de ultrasonidos. La resolución en cualquier punto a lo largo del haz es la misma; por lo tanto, la resolución axial no se ve afectada por la profundidad de la imagen.
Resolución axial = longitud del pulso espacial/2 o (# ciclos en el pulso x longitud de onda)/2
Claramente, de la ecuación anterior podemos ver que cualquier medida que acorte la longitud del pulso de ultrasonido mejorará la resolución axial. Por ejemplo, la disminución del número de ciclos en el pulso o el aumento de la frecuencia del pulso debería mejorar la resolución axial.
A modo de contraste, la resolución lateral se define como la capacidad del sistema para distinguir dos puntos en la dirección perpendicular a la dirección del haz de ultrasonidos. También se conoce como resolución azimutal. La resolución lateral se ve afectada por la anchura del haz y la profundidad de la imagen. Los haces más anchos suelen divergir más en el campo lejano y cualquier haz de ultrasonidos diverge a mayor profundidad, lo que disminuye la resolución lateral. Por lo tanto, la resolución lateral es mejor a poca profundidad y empeora con imágenes más profundas.
La resolución temporal es la capacidad de detectar que un objeto se ha movido en el tiempo. A efectos de la ecografía médica, la resolución temporal es sinónimo de frecuencia de imagen. Las frecuencias de cuadro típicas en los sistemas de imagen por eco son de 30 a 100 Hz. La resolución temporal o velocidad de fotogramas = 1/(tiempo de exploración de 1 fotograma). El tiempo de exploración de un fotograma es igual al período de repitición del pulso x el número de líneas de exploración por fotograma.
Medios habituales para mejorar la frecuencia de fotogramas son: 1) estrechamiento del sector de imagen, que disminuye el tiempo de exploración de un fotograma; 2) disminución de la profundidad, que disminuye el PRP; 3) disminución de la densidad de líneas, que requiere menos líneas para explorar un fotograma (a costa de la resolución espacial); 4) giro del multifoco, que disminuye el número de pulsos necesarios por línea. Vea algunos ejemplos a continuación: