Los diuréticos son fármacos que aumentan el volumen de orina producido al incrementar la excreción de agua por los riñones en respuesta al aumento de la eliminación de sal o a la disminución de la reabsorción de sal en los túbulos renales. Así, al reducir la cantidad de líquido circulante en el torrente sanguíneo, se reduce la presión en las arterias y la hinchazón causada por la retención de líquidos.
La furosemida, la hidroclorotiazida o la espironolactona son ejemplos de fármacos diuréticos, que se utilizan para tratar problemas como la hipertensión arterial, la insuficiencia cardíaca y la hinchazón de tobillos, pies y piernas, causados por cambios en el funcionamiento del corazón o enfermedades del hígado o los riñones, por ejemplo.
Hay diferentes tipos de diuréticos que pueden utilizarse para tratar la hinchazón, entre los que se encuentran los ahorradores de potasio, los tiazídicos, los de asa, los inhibidores de la anhidrasa carbónica o los diuréticos osmóticos, aunque estos dos últimos se utilizan con menos frecuencia. Los diuréticos sólo deben utilizarse con el asesoramiento de un médico, ya que el tipo de diurético debe adaptarse al objetivo específico del tratamiento.
Algunos de los principales medicamentos diuréticos utilizados son:
Furosemida
La furosemida (Lasix, Neosemid) es un diurético de asa y está indicada para el tratamiento de la hipertensión y de la hinchazón causada por enfermedades del corazón, el hígado o los riñones o por la hinchazón del cerebro o causada por quemaduras.
Además, está indicado para el tratamiento de la gestosis, enfermedad hipertensiva que aparece en el último trimestre del embarazo, y para facilitar la eliminación de la orina en caso de intoxicación. Las dosis recomendadas deben ser indicadas por el médico, ya que dependen del problema a tratar.
Hidroclorotiazida
La hidroclorotiazida es un diurético tiazídico (Clorana), indicado para el control de la presión arterial y en el tratamiento de la hinchazón causada por problemas en el funcionamiento del corazón, cirrosis, tratamiento con corticoides o medicamentos hormonales, o por algunos problemas en el funcionamiento de los riñones. Pueden recomendarse dosis de 25 a 200 mg al día, dependiendo de la afección que se esté tratando.
Espironolactona
La espironolactona (Aldactone, Diacqua) es un diurético ahorrador de potasio y está indicada en el tratamiento de la hipertensión arterial y de la hinchazón causada por problemas en la función cardíaca, enfermedades hepáticas o renales. Por lo general, se recomiendan dosis de entre 50 y 200 mg al día, según las indicaciones de su médico. A continuación se explica cómo utilizar este medicamento.
Amilorida
La amilorida es también un diurético ahorrador de potasio y suele asociarse a la hidroclorotiazida para el tratamiento de la hipertensión arterial, la reducción de la hinchazón de tobillos, pies y piernas causada por la retención de líquidos y para el tratamiento de la ascitis, que es la acumulación de agua en el abdomen causada por la cirrosis. Se suele indicar la toma de 1 comprimido de 50 mg/5 mg al día.
Hidroclorotiazida y Espironolactona
Es una combinación de 2 tipos distintos de diuréticos (Aldazida), indicada para el tratamiento de la hipertensión arterial y la hinchazón causada por enfermedades o problemas en el corazón, el hígado o los riñones. También está indicado como diurético en casos de retención de líquidos. En general, se indican dosis que van desde medio comprimido hasta 2 comprimidos de 50 mg + 50 mg al día, en función del problema a tratar. Conozca más sobre los efectos secundarios de este medicamento.
Cómo tomar los diuréticos
Cualquier medicamento con acción diurética sólo debe tomarse bajo indicación médica, ya que cuando se utilizan de forma incorrecta pueden provocar desequilibrios electrolíticos, que son cambios en la cantidad de minerales importantes en la sangre. Además, también pueden surgir otros problemas como la deshidratación o las arritmias cardíacas, por ejemplo.
También existen diuréticos naturales, como el té verde, o alimentos diuréticos, como el apio, el pepino o el limón, ya que tienen un efecto similar al de los medicamentos, pero con menos riesgos para la salud. Vea una lista más completa de algunos diuréticos naturales.