La suerte del París Saint-Germain se ha transformado desde que fue adquirido por Qatar Sports Investment (QSI) en 2011.
Estrellas como Zlatan Ibrahimovic, David Beckham, Thiago Silva, Neymar y Kylian Mbappe han llegado al Parque de los Príncipes en los últimos ocho años, transformando la suerte de un club hundido hace una década y a punto de descender a la Ligue 2.
El presidente Nasser Al-Khelaifi ha sido la figura pública del conjunto parisino durante todo este tiempo, supervisando la gestión del club en su conjunto y tratando de modernizarlo hasta convertirlo en un actor importante del fútbol europeo.
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Pero, ¿cuál es el historial de este hombre de 45 años, cuyos comentarios francos a principios de esta semana parecían sugerir que Neymar debía corregir sus ideas o, de lo contrario, enfrentarse a su venta?
Nacido en Doha, hijo de un pescador de perlas, la carrera de Al-Khelaifi comenzó en realidad como tenista profesional. Sólo consiguió un par de apariciones en el cuadro principal del circuito de la ATP y apenas entró en la lista de los 1.000 mejores jugadores del mundo; sin embargo, tuvo un éxito comparativo en la Copa Davis (la Copa del Mundo de tenis) para Qatar, jugando 43 partidos individuales entre 1992 y 2002, y ganando 12 veces.
Fue a través del tenis como conoció al jeque Tamim bin Hamad Al Thani, que es el emir de Qatar y jefe del fondo soberano del país. Como tal, el jeque Tamim es efectivamente su jefe.
La pareja es muy amiga desde hace 30 años y la confianza absoluta depositada en el hombre conocido en París como ‘NAK’ se ha visto reflejada en los cargos que ha asumido a lo largo de los años.
En 2008, se convirtió en presidente de la Federación de Tenis de Catar, cargo que aún mantiene, y tres años después se graduó para convertirse en presidente de QSI. Cuatro meses después, el 7 de octubre de 2011, fue nombrado presidente y consejero delegado del PSG, mientras que posteriormente ha asumido funciones de liderazgo en beIN Sports, Miramax y forma parte del comité organizador del Mundial de Fútbol de 2022.
Bajo su dirección, que ha sido financiada a raudales, los parisinos han sido capaces de establecer un dominio sin precedentes en el fútbol doméstico francés, pero han caído persistentemente en la competición continental, fracasando vergonzosamente en llegar a las semifinales de la Liga de Campeones incluso una vez bajo la dirección de QSI.
El control del club por parte de Al-Khelaifi ha quedado en entredicho, sobre todo a lo largo de los últimos seis meses, en los que el PSG ha sido eliminado de la competición por el Manchester United, a pesar de haber ganado 2-0 en Old Trafford, y luego ha luchado por mostrar su verdadero nivel mientras cojeaba en la Ligue 1.
Además, el año se ha visto empañado por las acusaciones de corrupción, que el equipo legal de Al-Khelaifa ha rechazado insistentemente como «una injusticia».
Como dijo una fuente anónima cercana al caso a Le Parisien a principios de este año: «En Doha no están preocupados. Apoyan al 1000% a Nasser y creen que saldrá indemne».
Con una actitud feroz para el trabajo y una alta exigencia con los que se rodea, Al-Khelaifi está considerado como uno de los actores clave en la estrategia de poder blando de Qatar y no se cree que su posición de fuerza se haya debilitado todavía por las acusaciones que se le han hecho.
¿Cuánto vale Nasser Al-Khelaifi?
Aunque Al-Khelaifi goza de una enorme influencia en muchas grandes organizaciones, ha conseguido mantener su riqueza y su vida privada bien lejos de las miradas indiscretas.
Los informes sugieren que vale miles de millones de dólares, aunque una cifra exacta es difícil de precisar dado que Forbes, que suele ser la mejor fuente para estimar la riqueza, no lo incluye en su lista de ricos debido a su relación con el Emir de Qatar.
Hay rumores de que posee varias propiedades de lujo en todo el mundo, pero no están verificados.
¿Cuál es el valor de QSI?
QSI es una filial de la Autoridad de Inversiones de Qatar, que es efectivamente un Fondo de Riqueza Nacional, con un valor de 338 mil millones de dólares, diseñado para diversificar los activos del país fuera de la riqueza del petróleo.
Posee enormes activos en todo el mundo, incluyendo Canary Wharf y The Shard en Londres, donde disfruta de más activos que la Reina, según un informe de la CNBC.
Además, posee una participación del 10% en Empire State Realty Trust, que posee el Empire State Building, así como una participación en Uber. También compró una de las torres de Asia Square en Singapur por 2.500 millones de dólares.