A día de hoy aún no se conoce con exactitud qué es y para que se utiliza la terapia del Reiki. Hay personas que aseguran que es un masaje terapéutico y otras que es un estilo de reflexología manual. Quizás ambas partes tengan razón, ya que el Reiki es una práctica manual en que el reikista, a través de las manos, transmite energía vital (reiki) al usuario que puede encontrarse presente o en el espacio-tiempo con el propósito de eliminar las molestias o dolencias tanto físicas como emocionales.
Esta técnica o práctica fue desarrollada por un monje budista japonés, Mikao Usui en el siglo XIX quien durante su retiro espiritual «redescubrió» este medio de sanación milenario que ya existía pero se había olvidado.
Qué es el Reiki y cómo funciona
El Reiki es una aplicación directa de energía a través de las manos en el cliente. Es una terapia alternativa muy eficaz para sus practicantes. Sus fundamentos energéticos no tienen base científica occidental, aunque esto no es lo importante para la mayoría de las terapias orientales.
En el Reiki, el terapeuta canaliza la energía universal hacia el cliente, y se dirige específicamente a los chakras y los centros magnéticos del cuerpo. El Reiki es una forma de recuperación no alopática, es decir, no interfiere en los síntomas de cualquier problema que se pueda contraer.
La intención del Reiki es reequilibrar los puntos energéticos de la persona que recibe la sesión, siendo que ese desequilibrio es el responsable de todos los problemas de salud mental y física que sufrimos en nuestro día a día.
La cura médica a menudo se centra en la corrección del síntoma o del problema de forma aislada, enfocando la atención del médico en la enfermedad y no en el paciente. Este tipo de visión occidental es evitada por esta terapia energética, cuya visión reivindica que solo el reequilibrio integral del cuerpo puede llevar a una recuperación real, donde ningún otro problema pueda surgir.
El paciente puede sentir un leve hormigueo o calor por todo el cuerpo. La gran mayoría de personas se sienten más relajados y llenos de energía después de finalizar una sesión de Reiki.
Qué significa Reiki
La palabra Reiki se divide en dos vocablos del idioma japonés: «Rei» significa «fuerza cósmica», y «Ki» significa energía vital, que está presente en todo lo que es vivo. Por tanto, el Reiki no es más que una aplicación directa de energía vital en el organismo, dirigida específicamente a los puntos en que el desequilibrio se muestra constante.
El Reiki actúa en un nivel de frecuencia energética diferente de la frecuencia física a la que estamos acostumbrados, siendo que actúa en el nivel celular en la forma de una limpieza y desintoxicación. Está indicado para diversos problemas de salud o psicológicos, principalmente fobias, hiperactividad, estrés, insomnio y depresión.
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