Superación de los retos tecnológicos y de implementación
Las principales barreras tecnológicas de la fabricación autónoma tienen que ver con la colaboración segura entre humanos y máquinas, la automatización móvil, el control adaptativo y la recogida e identificación de artículos sin clasificar. Para superar estos retos, es necesario que haya un mayor número de proyectos conjuntos entre el mundo académico y los proveedores comerciales, incluidas las startups, las universidades y los institutos privados. Es necesario que impulsen un mayor despliegue de los parámetros de control con aprendizaje automático.
Los tres principales obstáculos para la implementación de la producción autónoma se identificaron como la mezcla de equipos modernos y heredados en los centros de producción, la falta de competencias en TI -en particular la IA- y la falta de proveedores llave en mano capaces de actualizar las plantas hasta un cierto nivel de automatización. Esencialmente, las competencias de los proveedores técnicos deben coincidir con los conocimientos de los fabricantes. Para alinear mejor estas competencias, Roland Berger descubrió que los fabricantes necesitan identificar el nivel de autonomía de una empresa, crear nuevos equipos con expertos tanto de fabricación como de TI, hacer una hoja de ruta de las tecnologías y los casos de uso, identificar socios de la industria y el mundo académico e implementar casos de uso piloto para acumular experiencia.
En definitiva, está claro que la revolución de la producción autónoma está muy avanzada. Pero también está claro que esta transformación se ha topado con barreras tecnológicas y de implementación. Para lograr una fábrica sin luces, los fabricantes deben planificar y ejecutar soluciones ahora. También deben contar con la ayuda de socios expertos que les apoyen en su viaje. Roland Berger está preparada para proporcionar esa asistencia experta.