Aunque muchos artículos digan lo contrario, el llamado Mac Pro «cubo de basura» lanzado hace tiempo, en 2013, fue una obra maestra del diseño. Mientras los fabricantes de PC de todo el mundo construían monstruosas torres que arrojaban sombras sobre el espacio de trabajo, Apple aportó su impecable sentido del estilo y el detalle refinado creando menos un ordenador y más o menos una obra de arte.
El Mac Pro de 2013 siempre ha sido señalado como un completo fracaso en la informática moderna y una vergüenza para Apple como organización. Estas críticas llegan cuando los usuarios del Mac Pro experimentaron una mala refrigeración del sistema y una mala capacidad de actualización, entre un puñado de otros problemas que giran en torno al diseño del dispositivo. Los ingenieros de Apple incluso admitieron que el ordenador estaba mal construido.
De cualquier manera, la unidad era una pieza de exposición absoluta y podría ser bienvenida en la parte superior de cualquier superficie de trabajo, mientras que las otras contrapartes de PC estaban comúnmente escondidas debajo. El Mac Pro original de 2013 puede haber tenido sus defectos, como todos los nuevos productos, por desgracia, Apple cedió a las críticas y se trasladó al diseño tradicional de la torre para la iteración actual.
El Mac Pro de 2013 sirve como un recordatorio de cómo la tecnología por sí sola sólo es buena, pero la tecnología bien diseñada es realmente grande. Steve Jobs siempre creyó que los productos que fabricaba acabarían cambiando el mundo aunque sufrieran una fuerte reacción desde el principio.
Apple siempre ha sido una empresa que ha abrazado la simplicidad no solo a través de sus productos sino en todo lo que hace. Apple vende muy pocos dispositivos importantes y los que vende implican una elaboración y una atención al detalle extremadamente meticulosas junto con un conjunto extraordinario de características que permiten al usuario cambiar realmente el mundo.
El «cubo de basura» Mac Pro idolatra a Apple en todas las facetas posibles. El producto está extremadamente bien diseñado y es útil para sus usuarios junto con el hecho de que replica literalmente el diseño del campus de Apple en Cupertino. Teniendo en cuenta que el dispositivo fue lanzado en 2013, sigue siendo mucho más innovador que muchos de los productos que Apple hace hoy en día.
Apple debería estar realmente avergonzada de haber caído ante las críticas de la industria en general y haber decidido en lugar de refinar y actualizar un dispositivo tan hermoso, desecharlo y construir un rallador de queso.
El Mac Pro de 2013 debe ser siempre recordado por cómo mezcló un diseño sensacional con el más alto grado de potencia y rendimiento y por cómo la tecnología debe ser apreciada no solo por su funcionamiento sino también por su aspecto.