Las víctimas de accidentes de tráfico disminuyen con límites de velocidad más bajos
Las pruebas de que la seguridad de los peatones aumenta a 20 mph son sólidas. La probabilidad de que un peatón resulte gravemente herido o muera si es atropellado por un coche es del 45% si el coche circula a 30 mph, pero sólo del 5% a 20 mph.6 Las investigaciones del gobierno demostraron que las zonas de 20 mph redujeron la incidencia de los accidentes de tráfico en un 60% y disminuyeron los accidentes de peatones y ciclistas infantiles en un 67%, mientras que la velocidad general de los vehículos se redujo en una media de 9,3 mph (14,9 kph).7 No hubo pruebas de que los accidentes aumentaran en las carreteras circundantes. Las investigaciones de los ayuntamientos arrojan resultados similares. Por ejemplo, el Ayuntamiento de Havant ha impuesto un límite de 20 mph en 20 millas de carretera y ha visto descender las víctimas de accidentes de tráfico en un significativo 40%.8
También hay indicios de que una política de límites de velocidad urbanos reducidos sería aceptable para el público. Entre los espectadores de un programa de Carlton Television que respondieron a una encuesta, más del 80% estaba a favor de un límite de 20 mph en todas las vías residenciales de Londres.8 En la Europa continental, la respuesta del público ha sido muy positiva. Graz, en Austria, adoptó un límite de 30 km/h en la mayor parte de la ciudad, con lo que se redujo en más de una cuarta parte el número de víctimas graves y se redujo drásticamente la contaminación acústica y atmosférica. Menos de 5 de cada 10 personas apoyaron la iniciativa cuando se introdujo por primera vez, pero 8 de cada 10 la apoyan ahora.8
La Asociación de Conductores Británicos ha advertido, sin embargo, de los peligros de permitir a las autoridades locales establecer sus propios límites de 20 mph. La asociación cree que las decisiones sobre dónde implantar límites de velocidad más bajos se tomarán sobre una base política, lo que dará lugar a límites inadecuados en algunas carreteras. Los límites inadecuados, argumenta, significarán que los conductores se distraerán más al centrar su atención en el velocímetro y no en la carretera.9 Ha pedido que los límites sean «razonables, coherentes y, sobre todo, basados en principios de seguridad vial sólidos y establecidos».9
Ciertamente, es peligroso centrarse únicamente en los límites de velocidad más bajos como medio para reducir los accidentes. Otros factores que contribuyen a las muertes y lesiones relacionadas con la carretera son el alcohol, el cansancio y las malas habilidades de conducción. Las medidas de pacificación del tráfico y la educación para mejorar el comportamiento de los conductores5 son también partes esenciales de la seguridad vial. La educación debe centrarse no sólo en los conductores, sino también en los padres y los niños.