Browallia, flor de amatista, violeta de arbusto, Flor de zafiro
Tipo de planta
Perenne cultivada como anual
Tamaño de madurez
De uno a dos pies de altura, de uno a dos pies de extensión
Exposición al sol
Todo el sol a media sombra
Tipo de suelo
Arenoso, arcilloso, arcilloso
Patrimonio del suelo
6.1 a 7.5
Tiempo de floración
Verano a otoño
Color de la flor
Azul, púrpura, blanco
Zonas de rusticidad
10 y 11
Área nativa
América del Sur
Cómo cultivar Browallia
A excepción de pellizcar las plantas para fomentar la frondosidad, la browallia requiere poco mantenimiento.
Ya sea que compre plántulas de browallia en un vivero, o que inicie las suyas propias a partir de semillas, asegúrese de que cuando plante browallia en parterres o bordes, las separe por lo menos nueve pulgadas.
La browallia puede resembrar por sí misma, pero sólo alcanzará la fase de floración en la zona 10 u 11; en todas las demás zonas, la temporada de crecimiento es demasiado corta.
Luz
En climas cálidos, la browallia debe cultivarse en sombra parcial o moteada. Prefiere la sombra de la tarde. En lugares más frescos, también puede tolerar el pleno sol.
Suelo
La browallia necesita un suelo rico en materia orgánica con buen drenaje. Lo mejor es un suelo de ácido a ligeramente alcalino.
Agua
Asegúrese de que el suelo no se seca y manténgalo uniformemente húmedo pero no empapado. Demasiada agua, por otra parte, dará lugar a un follaje principalmente y a pocas flores.
Temperatura y humedad
La Browallia es una planta tropical amante del calor. Plántela al aire libre sólo cuando haya pasado el peligro de las heladas y las temperaturas se hayan calentado. Incluso una helada muy ligera puede dañar el follaje.
Fertilizante
Si comienza con un suelo bueno y rico, la browallia sólo necesitará una fertilización moderada. Aplique un fertilizante bajo en nitrógeno un par de veces durante la temporada de crecimiento. Demasiado fertilizante resultará en un follaje mayormente en lugar de flores.
Crecida en contenedores sin embargo, la browallia necesita una fertilización más frecuente, aproximadamente una vez al mes dependiendo de la frecuencia de riego.