El cierre incompleto del conducto onfalomesentérico (también conocido como conducto vitelino) puede presentarse en la piel en una variedad de formas: un conducto/fístula patente que provoca el drenaje fecal en el ombligo, un quiste cutáneo o un pólipo umbilical en el que la mucosa entérica está presente sin conexión con un quiste o conducto subyacente.
Histología del remanente del conducto onfalomesentérico
Los pólipos umbilicales muestran mucosa entérica en continuidad directa con la epidermis adyacente (figuras 1, 2). La mucosa suele ser de intestino delgado. A veces también se observa mucosa gástrica (como se ve en la figura 2). Los conductos y quistes persistentes muestran la mucosa entérica formando un quiste o una estructura tubular que atraviesa la dermis, respectivamente.
Patología del remanente del conducto onfalomesentérico
Estudios especiales para el remanente del conducto onfalomesentérico
Generalmente no son necesarios. El diagnóstico de un quiste de pólipo umbilical debe impulsar la exclusión clínica de un conducto patente subyacente.
Diagnóstico diferencial de la patología del remanente del conducto onfalomesentérico
Quiste/fístula uracal – El fracaso del cierre completo del lumen uracal provoca quistes uracales o una comunicación libre entre la vejiga y el uraco en la que la orina se escapa del ombligo. Están revestidos por epitelios uroteliales, cuboidales, planos o atróficos, más que por mucosa entérica
Estoma o fístula – Creados quirúrgicamente o como resultado de un proceso inflamatorio, también muestran epidermis y mucosa entérica en aposición directa
.