«No se trata de cuánto damos», dijo la Madre Teresa, «sino de cuánto amor ponemos en dar». Aquí tienes nuestros consejos para disfrutar al máximo de la Navidad, con el mínimo estrés consumista. Bienvenido a tu guía minimalista de Navidad.
Suena a tópico, pero parece que cada año el llamamiento a comprar a toda costa en vísperas de la Navidad es cada vez más temprano. Con tanto tiempo y energía dedicados a la búsqueda de los «regalos perfectos», ¿nos estamos perdiendo el objetivo principal de las fiestas, que, independientemente de tu fe, es en realidad un momento para relajarse, reír y desconectar con los seres queridos?
Si te sientes un poco abrumado con todo el caos navideño, considera la posibilidad de poner sobre la mesa algo de minimalismo en estas fiestas. La filosofía minimalista consiste básicamente en ser, bueno, mínimo. Anima a la gente a centrarse menos en tener cosas y más en las cosas importantes, como el tiempo, la salud, la familia o lo que sea para ti.
Dar con conciencia
Lo último que necesitamos es más cosas que no queremos y que no vamos a usar. La mayoría de nosotros hemos recibido un regalo que no era algo que realmente queríamos o necesitábamos. Chucherías que acumulan polvo en una estantería o una prenda de moda rápida que se deshace al tercer lavado.
Dar un regalo que realmente quieran los destinatarios significa que es menos probable que se tire a la basura, evitando que se desperdicien los recursos como la energía y el agua que se emplearon en su elaboración. Asegúrate de que los regalos son duraderos y durarán aún más.
Arca del Planeta
En Good On You, te invitamos a regalar con conciencia, con nuestra guía de regalos navideños y festivos sostenibles. Desde experiencias para regalar hasta artículos ecológicos para rellenar los calcetines, esta lista te cubre cuando se trata de consumir de forma consciente durante las fiestas.
Reducir el envoltorio
Piensa en la cantidad de árboles, tintes y productos químicos que se utilizan para hacer tarjetas y envoltorios de regalo cada año. Luego piensa en la cantidad que se deposita en los vertederos. Parece un desperdicio de energía, ¿verdad? Tanto la tuya como la del planeta. Aquí tienes algunas ideas para reducir tu impacto:
Envuelve en tela
¿Por qué no envolver tus regalos en algo que también sea, bueno… un regalo? Coge unas bufandas vintage de una tienda de artículos de segunda mano, o «envuelve» tus regalos en una bolsa de tela reutilizable. Esta es, con diferencia, la forma más sostenible de envolver y, además, hará que tus regalos brillen por su individualidad. Nuestros amigos de Baggu tienen algunos consejos sobre cómo utilizar sus bolsas para envolver. O bien, aprende el arte del Furoshiki -envolver con tela japonesa-. Todo lo que necesitas es un trozo de tela y podrás envolver regalos de todas las formas y tamaños.
Reutiliza y recicla
¿No puedes evitar el papel? Intenta optar por una bolsa reutilizable siempre que sea posible. Durarán muchas más Navidades que el endeble papel. Los periódicos reciclados también son un material de envoltura único. Por último, intenta abstenerte de liberar al animal que llevas dentro al abrir los regalos: ¡la Tierra no se beneficia de que destrocemos nuestros envoltorios! En su lugar, sea delicado y guarde esos trozos en buen estado para volver a utilizarlos el año que viene. Esto también es válido para las cintas y las tarjetas.
Decoraciones DIY
En lugar de gastar dinero en un montón de decoraciones genéricas, considera la posibilidad de hacer tus propias decoraciones personalizadas. También pueden ser regalos encantadores, y hacerlos es una forma divertida de entretener a los niños o de estrechar lazos con la familia durante las vacaciones, por no hablar de transformar tu espacio vital en un sueño de tablero de Pinterest. Aquí tienes algunas de nuestras ideas favoritas de Internet:
Haz tu propia corona
Las coronas son una decoración sencilla y tradicional que es muy fácil de crear. A diferencia de una corona de plástico, una real puede ser mucho más minimalista y auténtica. Personaliza tu corona eligiendo un tipo de hoja que combine con la decoración de tu casa. También puedes añadir bayas o flores para darle un toque de color. El romero, las hojas de laurel o los eucaliptos pequeños quedan muy bien, pero aquí tienes la oportunidad de ser creativo. Date una vuelta por tu barrio y mira qué flora natural crece en la zona para inspirarte.
Pasa de los árboles
El debate sobre el árbol de Navidad parece surgir cada año. Si una cosa está clara es que ninguna de las dos opciones resulta ganadora. Así que, ¿por qué no optar por los árboles sin árbol? Los árboles de plástico suelen estar hechos de plástico de cloruro de polivinilo (PVC) y otros productos químicos que son perjudiciales para el medio ambiente. ZME Science escribe que, en lo que respecta al uso de energía, un árbol de PVC necesita ser utilizado durante 20 años antes de que su uso de energía se equipare al de un árbol real. Los árboles de verdad, sin embargo, proporcionarían un beneficio mucho mayor si se dejaran en el suelo.
En su lugar, ve a la caza de una rama caída de un parque cercano y adórnala con algunas luces LED. También puedes utilizar una planta en maceta que ya tengas en casa. O diseña una pieza de pared con hojas y ramas y coloca tus regalos debajo. Estas opciones no te llevarán horas de montaje ni de desmontaje, serán más respetuosas con tu cartera y, lo que es más importante, supondrán una carga mucho menor para el medio ambiente.
Crea magníficos portavelas
Estas bonitas y exclusivas velas de cítricos tendrán un aspecto sensacional y olerán divinamente. Elige entre naranjas, limas o limones. Lo mejor es que puedes mezclar las sobras en una buena jarra fría de zumo de naranja. Perfecto para la decoración o para regalar.
Añade un toque de verde
A veces, todo lo que necesitas es un pequeño toque de verde. En lugar de ir a por todas con oropeles horteras o salpicaduras de color exageradas, ¿por qué no introducir un poco de naturaleza? Una rama aquí o allá para colgar unos calcetines de punto o una ristra de piñas pueden aportar un toque moderno y minimalista a tu decoración navideña.
Hacer manualidades con el corazón
De niña me encantaba hacer Julehjerter, o cestas de corazón tejidas en Dinamarca, ¡tan fáciles y divertidas! Cuélgalas en el árbol, esconde pequeños regalos en ellas, úsalas como sobres. Consejo: recicla las tarjetas o el papel de regalo de años anteriores para que estas decoraciones sean realmente únicas y sostenibles.