¿Cómo se diagnostican los pólipos?
Si un niño presenta un pólipo visible en el recto, el diagnóstico es fácil de hacer. La mayoría de los niños que presentan una hemorragia rectal que se produce con las deposiciones son remitidos a un gastroenterólogo pediátrico. El médico recomendará una colonoscopia en la que se examina el revestimiento de todo el intestino grueso con un instrumento estrecho y flexible, llamado colonoscopio, montado con una cámara de vídeo y una luz para ayudar a encontrar el origen del sangrado. Cuando se encuentra un pólipo, el gastroenterólogo pediátrico utilizará un pequeño instrumento de agarre llamado asa que encaja dentro del colonoscopio para extraer y recuperar todo el pólipo. A continuación, el pólipo se envía al patólogo, que lo examinará al microscopio para determinar de qué tipo es. El gastroenterólogo examinará todo el intestino grueso con el colonoscopio para asegurarse de que todos los pólipos se encuentran y se eliminan. En situaciones especiales, los pólipos pueden dejarse, especialmente si hay un gran número de pólipos o su extirpación podría causar problemas adicionales, como una hemorragia incontrolable.
¿Cuáles son las posibles complicaciones de los pólipos?
La importancia de los pólipos juveniles en la mayoría de los niños NO es la misma que la de los adenomas en los adultos, que tienen un mayor riesgo de padecer cáncer de colon. Si a un niño se le detecta un único pólipo juvenil, normalmente no necesita someterse a una colonoscopia de seguimiento, ya que tiene el mismo riesgo de padecer cáncer de colon que la población general y debe empezar a someterse a pruebas de detección de cáncer de colon al final de la edad adulta, a los 50 años. Los pólipos de colon rara vez pierden cantidades significativas de sangre, a menos que sean arrancados de la pared del colon en su tallo por el movimiento normal del colon. Los pólipos más grandes en el intestino delgado o en el colon pueden convertirse en un punto de plomo que permite que el intestino se extienda sobre sí mismo creando una obstrucción llamada intususcepción. En ocasiones, puede ser necesaria una intervención quirúrgica urgente para corregir la intususcepción y evitar más complicaciones.