La Universidad del Sur de California se enfrenta a otro escándalo. Según los informes de los estudiantes, 48 ex alumnos homosexuales y bisexuales se han presentado para acusar al Dr. Dennis Kelly de abusar sexualmente de ellos bajo el pretexto de exámenes médicos en el transcurso de más de 20 años. Kelly trabajó en el mismo centro de salud del campus que el ginecólogo George Tyndall, que ha sido acusado de 29 delitos graves por sus acusaciones de crímenes sexuales contra más de 700 mujeres a las que trató durante su mandato en la USC.

El Proyecto Beacon, una iniciativa de periodismo estudiantil de la Escuela de Comunicación y Periodismo Annenberg de la Universidad del Sur de California, informa de que docenas de hombres han demandado a Kelly, alegando «violencia de género», «agresión sexual» y «acoso sexual». La USC también es nombrada en la demanda.

Los relatos de los demandantes pintan un retrato perturbador del supuesto patrón de comportamiento de Kelly, que incluía acariciar sus genitales, hacerles exámenes rectales sin explicarles por qué era necesario el procedimiento invasivo, y someterlos a interrogatorios sexualmente cargados y degradantes.

Un hombre afirma que Kelly introdujo un instrumento metálico en su ano y le susurró: «¿Con qué frecuencia dejas que tu pareja se corra en ti?». Otro demandante afirma que Kelly le preguntó dónde mantenía relaciones sexuales con sus parejas, si veían pornografía, de qué raza eran sus parejas y qué aplicaciones de citas utilizaba.

Mientras trabajaba a tiempo parcial para la USC, Kelly también formaba parte del personal de la UCLA, pero se marchó de allí en virtud de un acuerdo secreto en 2002 por un pago único de 68.320 dólares. Poco después se incorporó a la USC a tiempo completo.

Algunos de los acusadores de Kelly dicen que sus quejas se encontraron con el silencio y la desviación por parte de los responsables del campus.

«De los cinco hombres que dijeron que se habían quejado a la USC sobre Kelly, tres dijeron que nunca habían recibido respuesta. Un hombre dijo que un funcionario de la USC le dijo que el incidente ocurrió hace demasiado tiempo para determinar lo que había sucedido. Otro hombre dijo que la universidad no respondió a su queja durante más de un año, hasta este febrero, después de que se presentara la primera demanda contra Kelly y la USC. Los funcionarios de la USC se negaron a responder a la mayoría de las preguntas del Beacon Project, alegando que había un litigio en curso, lo que algunos observadores de la universidad consideran otra excusa para eludirlo.

«La USC trata los litigios como una excusa para mantener un nivel de secreto que no es necesario», dice Ariela Gross, profesora de derecho y presidenta de Concerned Faculty of USC. «La universidad no es sólo una parte en un pleito. La universidad es una comunidad educativa que debe algo a todos sus miembros».

Kelly mantiene su inocencia.

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