Escúchame, escúchame o léeme o entiende exactamente lo que intento expresar. no necesitas a la gente, eso es lo primero que tienes que entender. no necesitas a nadie… seguro que cuando eres un niño, dependes de tus padres, pero como adulto es necesario entender que no hay que dar demasiado valor e importancia a la conexión con los demás, porque creo sinceramente que si te tomas el tiempo para conectarte contigo mismo, entenderte, quererte, mantenerte en los estándares más altos. entonces abres la opción de decidir a quién y qué permites en tu vida y esas opciones a menudo reflejarán la alta frecuencia que has desarrollado dentro de ti mismo.
esta codependencia insana ha sido fijada en nuestras vidas desde el nacimiento. esta codependencia o esta idea de necesitar a la gente ha sido tan fuertemente arraigada en nuestras mentes que permitimos que la gente que pensamos que necesitamos nos hiera y nos falte al respeto de maneras que nos hacen perder el respeto por nosotros mismos. un miembro de la familia que miente o engaña, un amigo que nunca está ahí cuando lo necesitamos. una pareja que nos traiciona o nos hace sentir como si fuéramos sólo una opción, principalmente secundaria para la mayoría de la gente. a estas personas se les permite entrar y salir de nuestras vidas porque sentimos que las necesitamos como si perderlas fuera una pérdida significativa cuando, honestamente, no lo es.
no necesitas a la gente pero siempre te necesitarás a ti mismo. no necesitas a la gente y por eso, una vez que te deshagas de esta idea malsana, descubrirás que en realidad puede ser más fácil elegir a las personas adecuadas para aceptarlas en tu vida si decides cultivar cualquier relación fuera de ti mismo. la gente con la que te entretienes… incluyendo a la familia, a menudo puede tener un gran impacto en tu relación contigo mismo y con los demás. es igualmente importante entender que estar solo no siempre significa estar solo y que a veces estar solo proporciona la mejor oportunidad para crear relaciones que realmente importan y que duran, pero todas ellas empiezan por uno mismo. no puedes amarte a ti mismo y amar a la gente que te hace daño. no funciona así. te amas a ti mismo lo suficiente como para acabar con cualquier relación que perturbe tu paz. destruye esa idea de que tu vida y su calidad dependen completamente de los lazos que tienes con los demás. date más crédito y entiende que el vínculo que creas tu propio corazón y tu alma será a menudo la mayor indicación del tipo de vida que llevas.