Aquí tienes un poema que suena tan cierto en la sociedad actual. Maravilloso y que invita a la reflexión.

Las fuentes de este poema tienen diferentes creadores. Algunos dicen que es del 14º Dalai Lama, de George Carlin, de Jeff Dickson, de un estudiante que presenció una masacre y de un anónimo. Además, hay fuentes que afirman firmemente el crédito al Dr. Bob Moorehead. Si conoces al verdadero creador, por favor corrígeme.

Lee despacio y absorbe cada trozo.

La paradoja de nuestro tiempo en la historia es que
Tenemos edificios más altos, pero temperamentos más cortos

Amplias autopistas, pero puntos de vista más estrechos
Gastamos más, pero tenemos menos
Compramos más, pero disfrutamos menos

Tenemos casas más grandes, pero familias más pequeñas
Más comodidades, pero menos tiempo
Tenemos más títulos, pero menos sentido común
Más conocimientos, pero menos criterio

Más expertos, pero más problemas
Más medicinas, pero menos bienestar

Bebemos demasiado, fumamos demasiado, gastamos demasiado imprudentemente,
Reímos demasiado poco, conducimos demasiado rápido, nos enfadamos demasiado rápido,
Nos quedamos hasta muy tarde, levantarse demasiado cansado,
Leer demasiado poco, ver demasiado la televisión,
Y rezar demasiado poco

Hemos multiplicado nuestras posesiones, pero reducido nuestros valores
Hablamos demasiado, amamos demasiado poco y odiamos demasiado a menudo
Hemos aprendido a ganarnos la vida, pero no la vida
Hemos añadido años a la vida, no vida a los años

Hemos llegado hasta la luna y hemos vuelto,
pero nos cuesta cruzar la calle para conocer al nuevo vecino

Hemos conquistado el espacio exterior, pero no el espacio interior
Hemos hecho cosas más grandes, pero no mejores

Hemos limpiado el aire, pero contaminado el alma
Hemos dividido el átomo, pero no nuestros prejuicios

Escribimos más, pero aprendemos menos
Planificamos más, pero logramos menos
Hemos aprendido a apresurarnos, pero no a esperar

Tenemos más ingresos, pero menos moral
Tenemos más comida, pero menos apaciguamiento

Construimos más ordenadores para guardar más información,
Para producir más copias que nunca,
Pero nos comunicamos cada vez menos

Nos hemos vuelto largos en cantidad, pero cortos en calidad
Estos son los tiempos de las comidas rápidas y la digestión lenta
Los hombres altos, y el carácter corto
Los beneficios altos, y las relaciones superficiales

Estos son los tiempos de la paz mundial,
Pero la guerra doméstica

Más ocio, pero menos diversión
Más tipos de comida, pero menos nutrición

Estos son días de dos ingresos, pero más divorcios
Casas más elegantes, pero hogares rotos

Estos son días de viajes rápidos,
Pañales desechables, vida en cartuchos,
Moralidad tirada, relaciones de una noche, cuerpos con sobrepeso,
Y píldoras que hacen de todo, desde alegrar, hasta prevenir, callar o matar

Es un tiempo en el que hay mucho en el escaparate
Y nada en el almacén

Un tiempo en el que la tecnología ha traído esta carta hasta ti,
Y un tiempo en el que puedes elegir entre marcar la diferencia,
O simplemente darle a borrar…

¿No es extraño que hayamos llegado tan lejos, y aún así seamos incapaces de ayudar a los sin techo y a los hambrientos? ¿No es extraño que hayamos alcanzado un gran éxito, pero que ni siquiera podamos ayudar a preservar nuestro planeta? ¿Y no es extraño que sabiendo todas estas cosas, aún no hagamos nada?

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