Las malformaciones uterinas son malformaciones reproductivas que se derivan de un crecimiento anormal durante el desarrollo fetal. También conocidas como anomalías uterinas congénitas y anomalías del conducto de Müller, estas malformaciones pueden aumentar el riesgo de infertilidad o resultados adversos del embarazo, como el aborto espontáneo, las restricciones del crecimiento intrauterino y el parto prematuro.

Herramientas como la ecografía 3D pueden ayudar a los médicos a identificar y evaluar una malformación y determinar las mejores opciones de tratamiento.

Cómo entender cada tipo de malformación uterina

La Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE) y la Sociedad Europea de Endoscopia Ginecológica (ESGE) agrupan las malformaciones en varias categorías diferentes.

La forma más común de anomalía uterina congénita es el útero tabicado, que se produce cuando los conductos müllerianos no se fusionan completamente durante el desarrollo. Existen dos tipos de úteros tabicados:

  • Útero tabicado completo, en el que el tabique divide toda la cavidad uterina.
  • Útero subseptado, una separación parcial de la cavidad uterina que termina por encima del cuello uterino.

Un estudio publicado en la revista Human Reproduction Update descubrió que alrededor del 8 por ciento de las mujeres infértiles tienen un útero septado, al igual que el 13 por ciento de las que tienen antecedentes de aborto espontáneo.

Otros tipos de malformaciones uterinas incluyen el útero unicorne (de un solo cuerno) y el útero bicorne (de dos cuernos). La prevalencia del riesgo de embarazo y la reducción de la fertilidad varía según el tipo de malformación. En general, la presencia de una malformación uterina congénita se asocia a una probabilidad de concepción un 15 por ciento menor, según Female Genital Tract Congenital Malformations.

Una ecografía 3D para malformaciones uterinas

Aunque la ecografía se ha utilizado para ayudar a evaluar las malformaciones uterinas durante décadas, su éxito solía ser variable. Antes eran necesarios métodos más invasivos y menos precisos, como la histerosalpingografía (HSG) y la laparoscopia, para establecer un diagnóstico.

La HSG por sí sola sólo es un 55% eficaz para diferenciar un útero septado de uno bicorne. Además, es dolorosa para las pacientes y conlleva el riesgo de contribuir a la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) y de exponer a las pacientes a materiales de contraste, según el International Journal of Fertility and Sterility.

Afortunadamente, la llegada de la tecnología de ultrasonidos en 3D ha mejorado notablemente el diagnóstico y el tratamiento de las anomalías uterinas. Este enfoque permite a los médicos ver el plano coronal, o la «rebanada» del cuerpo entre la espalda y la parte delantera, y crear imágenes ecográficas en 3D que representan de forma más realista los órganos internos.

La ecografía en 3D ofrece una serie de ventajas sobre los métodos de diagnóstico tradicionales. Cada vez hay más pruebas que demuestran que esta tecnología identifica con precisión las malformaciones uterinas, más que la ecografía 2D, la resonancia magnética y otros métodos de evaluación tradicionales. Además, la ecografía 3D es mínimamente invasiva y carece de muchos de los riesgos y efectos secundarios asociados a la HSG y la laparoscopia.

Una ecografía del útero subseptado utilizando la tecnología OmniView

Sonohisterografía del útero septado mediante TUI

Utilización de la tecnología 3D más allá del diagnóstico

Además de su función de identificar y clasificar con precisión las malformaciones uterinas, la ecografía 3D también puede ayudar al tratamiento.

Las opciones para potenciar la fertilidad en mujeres con anomalías uterinas congénitas incluyen la laparotomía y las técnicas histeroscópicas. En los últimos años, la ecografía 3D se ha utilizado cada vez más durante la cirugía histeroscópica para confirmar el contorno uterino, disminuir el riesgo de perforación uterina y evaluar la extirpación completa del tabique y la presencia de otras anomalías uterinas.

Los riesgos relacionados con el embarazo de estas malformaciones, como la reducción de la fertilidad y la mayor probabilidad de aborto, pueden ser extremadamente estresantes para las mujeres. Los ginecólogos pueden desempeñar un papel importante en la atención y el apoyo a las pacientes durante el proceso de diagnóstico y tratamiento. Con el uso de la ecografía 3D, la evaluación, el diagnóstico e incluso el tratamiento de las anomalías uterinas pueden convertirse en una experiencia más sencilla y cómoda para las pacientes.

Articles

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.