Seleccionar los mejores campos públicos de cada estado de Nueva Inglaterra es, obviamente, una tarea subjetiva. ¿Califica los campos en función del desafío, el diseño, el ambiente o la belleza general? ¿Es importante la anchura de las calles? ¿La velocidad de los greens? ¿La ubicación de los bunkers?
Sí, todo es pura opinión.
Pero aquí va de todos modos. En opinión de este ávido golfista, estos son unos de los mejores campos públicos de los seis estados. Puede que no le parezcan los mejores, pero no se sentirá decepcionado después de jugar en cualquiera de ellos.
Connecticut
Fox Hopyard, en East Haddam, se encuentra junto al Parque Estatal Devil’s Hopyard y cuenta con bosques, praderas, agua, humedales y vida salvaje, lo que lo convierte en una experiencia memorable. Con una extensión de 530 acres, el campo lleva a los golfistas a un viaje que va desde el terreno ondulado y las calles arboladas que recuerdan a Vermont, a una sección de tierras bajas similar a la que se encuentra en Carolina del Sur, hasta un final de estilo links escocés sin árboles con montículos y festuca.
Fox Hopyard
Maine
Kebo Valley Golf Club, en Bar Harbor, ha sido un destino obligado durante más de un siglo. Inaugurado en 1888, está situado en Mount Desert Island y limita con el Parque Nacional de Acadia. La naturaleza del trazado cambia constantemente con las estaciones, proporcionando a los golfistas una prueba única según la época del año. Kebo es también un santuario, con cientos de acres de tierra conservados en su estado natural. Entre sus visitantes famosos se encuentran el presidente Taft y la leyenda del golf Walter Hagen, que consiguió un récord de 67 en el campo que se mantuvo durante 50 años.
Kebo Valley
Massachusetts
El objetivo del Pinehills Golf Club de Plymouth es ofrecer una sensación de club privado en un campo público. Cuando se conduce por el sinuoso camino de entrada que se detiene frente a la elegante casa club, se recibe al instante como un miembro adinerado. El campo de Jones, diseñado por Rees Jones, se inauguró en el año 2000, seguido por un diseño de Jack Nicklaus un año después. Situados entre bosques, estanques y pantanos de arándanos, ambos recorridos presentan cambios de elevación pronunciados y un paisaje espectacular. La mayoría de los hoyos están enmarcados por pinos, proporcionando una serena atmósfera de aislamiento.
Pinehills Golf Club
New Hampshire
Situado en el centro del pueblo, el North Conway Country Club se fundó en 1895 y en su día tuvo a Babe Ruth como visitante habitual. El primer hoyo es realmente único. El golpe de salida, muy elevado, pasa por encima de las vías del ferrocarril North Conway Scenic Railway, y el chiste local es apuntar a una ventana abierta cuando pasa el tren.
North Conway Country Club
Rhode Island
Esculpido en un bosque de pinos, el Richmond Country Club en Hope Valley tiene el aspecto de un club privado. Con calles estrechas enmarcadas por altísimos pinos, será un desafío. Golf Digest lo clasifica con cuatro estrellas como «Mejor lugar para jugar»
Richmond Country Club
Vermont
Lake Morey Country Club, en Fairlee, se encuentra junto a un lago de aguas cristalinas, con las majestuosas Green Mountains como telón de fondo. Sede del Open de Vermont durante 50 años, cuenta con amplias calles y exuberantes greens. Inaugurado en 1929, exige precisión tanto en los nueve primeros hoyos, que son relativamente llanos, como en los últimos, que son ondulados.
Lake Morey Country Club
Foto superior: Lake Morey Country Club