Es hora de revisar los miles de usos del cáñamo, y cómo algunos de estos usos podrían beneficiar a nuestro medio ambiente. Esta vez, nos fijamos en el combustible de cáñamo. Conocemos los efectos perjudiciales que algunos combustibles pueden tener en el mundo natural, pero ¿podría el cáñamo ayudar?

¿Qué es el combustible de cáñamo?

El cáñamo puede utilizarse para fabricar biocombustibles (el término que se da a los combustibles hechos a partir de plantas), llamados bioetanol y biodiésel. También puede utilizarse como combustible en una central eléctrica de biomasa. Los biocombustibles pueden fabricarse utilizando el fruto y el grano de una planta o las fibras de las plantas (etanol celulósico). El cáñamo se utiliza principalmente para producir etanol celulósico.

El proceso de convertir las plantas de cáñamo en combustible implica una serie de pasos. En primer lugar, la planta cosechada se tritura y se calienta con productos químicos, de modo que se libera la celulosa. A continuación, se utilizan enzimas para descomponer la celulosa en azúcares.

A continuación, se introducen microbios para facilitar el proceso de fermentación de los azúcares, convirtiéndolos en etanol. Por último, el etanol se purifica y se destila, quedando el biocombustible final.

Efectos de los combustibles tradicionales

Los combustibles tradicionales -o fósiles- se han convertido en el principal foco de preocupación medioambiental internacional. Los combustibles fósiles pueden tardar miles de años en formarse y, en el poco tiempo que llevamos cosechándolos, han tenido un efecto devastador en el medio ambiente.

Combustibles como el carbón, el gas natural y el petróleo se cosechan de la tierra y se queman. La gasolina y el gasóleo se fabrican con petróleo crudo, que está formado por hidrocarburos. Al quemarse, el combustible genera energía, pero también libera sustancias químicas tóxicas.

Los hidrocarburos del petróleo se convierten en dióxido de carbono y otros subproductos nocivos al quemarse. Muchos países de todo el mundo han acordado reducir el uso de combustibles fósiles en favor de alternativas más ecológicas y renovables.

Los beneficios medioambientales del cáñamo: el combustible de cáñamoAdemás, los combustibles fósiles están limitados por su largo tiempo de formación. Hemos estado consumiendo combustibles fósiles a un ritmo insostenible (más rápido de lo que la tierra puede crearlos) desde la revolución industrial.

Beneficios del combustible de cáñamo

Los biocombustibles tienen la ventaja de ser mucho más sostenibles. Esto se debe a que podemos seguir cultivando y cosechando los materiales para fabricar el biocombustible a un ritmo sostenible. Pero, ¿qué hace que el cáñamo sea especialmente adecuado para ser utilizado como combustible?

La mayoría de los biocombustibles se fabrican actualmente a partir del maíz o la caña de azúcar. Estas son grandes fuentes de etanol, ya que contienen mucho azúcar. Sin embargo, el inconveniente de utilizar estos cultivos es que crea una competencia con la producción de alimentos. Para crear combustible a partir de estas plantas, se está utilizando un material que, de otro modo, podría ser un valioso alimento.

En comparación, las hojas y las fibras de celulosa de la planta de cáñamo no son valiosas fuentes de alimento. Dicho esto, los subproductos de las semillas de las plantas se pueden utilizar para hacer productos alimenticios ricos en nutrientes.

El cáñamo también se puede cultivar con bastante facilidad, en la mayoría de los climas (a diferencia del maíz y la caña de azúcar). Esto significa que la mayoría de los países del mundo tendrían la capacidad de cultivar su propio combustible. Los cultivos tampoco suelen necesitar pesticidas ni herbicidas, y alcanzan la madurez en cuatro meses, lo que significa que se puede producir más biocombustible con mayor rapidez.

¿Cuáles son los contratiempos?

Por supuesto, no todo es coser y cantar cuando se trata del biocombustible de cáñamo o del biocombustible en general. En comparación con los combustibles fósiles tradicionales, se necesita alrededor de un 50% más de biocombustible para crear la misma cantidad de energía. Sin embargo, las cualidades renovables y sostenibles del biocombustible compensan en gran medida este inconveniente.

Cuando se compara la producción de combustible de cáñamo con la de otros biocombustibles, el coste es el principal inconveniente. Esto se debe al número de procesos necesarios para convertir las fibras de cáñamo en combustible. A diferencia de la caña de azúcar, que sólo requiere fermentación -e incluso del maíz, que requiere hidrólisis y fermentación-, el material del cáñamo necesita un tratamiento previo antes de que estos procesos puedan tener lugar.

El proceso más largo que implica convertir el cáñamo, y otras plantas con alto contenido de celulosa, en combustible, ha restringido la industria. Para despegar, la industria del etanol celulósico necesita inversiones. Esta inversión ayudaría al desarrollo de nuevas tecnologías y equipos, lo que a su vez haría más viable el sector de los combustibles.

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