17.05.2014
Los insectos podrían ser una importante fuente de alimento en el futuro, según los científicos reunidos esta semana en Holanda. DW habló con el investigador holandés Arnold van Huis sobre sus insectos comestibles favoritos.
DW: Sr. van Huis, ¿usted mismo come insectos?
Arnold van Huis: Sí, más o menos una vez a la semana. Hay varias tiendas en los Países Bajos donde se pueden comprar insectos. O se pueden pedir por Internet. Hay langostas liofilizadas y dos tipos de gusanos de la harina, que es la forma larvaria del escarabajo de la harina.
¿Qué insectos saben mejor?
Langostas. Y también los grillos, pero aún no están disponibles en el mercado holandés.
¿Qué sabor tienen?
Al igual que el pollo o la ternera, la mayoría de la gente no encontraría los insectos tan sabrosos sin ningún tipo de saborizante. Hay que prepararlos correctamente y hacer algo con ellos. Y depende un poco del tipo de insecto. Los grillos saben bien simplemente asados. Lo mismo ocurre con los saltamontes.
¿Cuál es la mejor manera de dar sabor a los insectos?
Con un poco de sal, tomate y cebolla. A veces se escaldan o se cuecen. Y se pueden triturar y convertir en todo tipo de productos.
¿Y cómo es la consistencia? ¿Los insectos son más blandos o crujientes?
Por el momento, la mayoría de los insectos del mercado son liofilizados, lo que significa que son crujientes. Es la única manera de mantenerlos comestibles durante el tiempo suficiente. Pero el método es muy caro, así que no es muy recomendable. Sería mejor guardar los insectos en el congelador.
Pero debido a su caparazón, las langostas son siempre duras, independientemente de la forma en que se conserven, ¿no?
Depende de cómo se cosechen. Justo después de salir del cascarón, todavía están blandas. Dos o tres semanas después se endurecen, eso no es tan bueno.
¿Por qué los insectos son una fuente importante de alimentos para el futuro?
Más del 70 por ciento de la tierra de cultivo en todo el mundo se utiliza para el ganado. Cuando la demanda de carne se duplique, necesitaremos nuevas fuentes de proteínas. Y los insectos son, desde el punto de vista dietético, bastante similares. Incluso son mejores.
¿Y son buenos para el medio ambiente?
Sí, los insectos producen menos gases de efecto invernadero y amoníaco. Son muy eficientes a la hora de convertir lo que comen en peso corporal. Probablemente porque son de sangre fría. No necesitan comida extra para mantener su temperatura corporal. Para producir un kilo de carne de vacuno se necesitan 25 kilogramos de comida. Para un kilogramo de grillos, se necesitan sólo dos kilogramos de alimento.
¿Qué insecto es la mejor fuente de alimento?
Hay casi 2.000 tipos de insectos que son comestibles. Pero no todos ellos pueden producirse en una granja. Pero tenemos que gestionar eso en el futuro, para crear cantidades suficientemente grandes. En el mundo occidental, los grillos, los saltamontes y los gusanos de la harina son los más populares.
Pero la mayoría de los europeos no se imaginan comiendo insectos en este momento.
No, pero eso está relacionado con nuestra percepción y con nuestros sentimientos. Es un fenómeno psicológico. El problema no es el sabor, podemos prepararlos de forma deliciosa.
¿Cómo piensa convencer a la gente de que coma insectos?
En primer lugar, tenemos que dar suficiente información sobre los insectos, incluyendo que no es peligroso comerlos. Mucha gente asocia los insectos con algo sucio. Además, los gastrónomos tienen que encontrar la manera de crear platos deliciosos.
¿Ya hay restaurantes que ofrecen insectos en el menú?
Sí, por ejemplo el restaurante Noma de Copenhague, que hace dos semanas volvió a ser reconocido como el mejor restaurante del mundo. Tienen insectos en el menú. A menudo los chefs copian las recetas de los cocineros famosos. Por eso esperamos que también haya programas de televisión en los que se practique la cocina con insectos. En Holanda ya tenemos un programa así. Cuando las cosas llegan tan lejos, la mentalidad y las percepciones de la gente pueden cambiar rápidamente.
Arnold van Huis es investigador de insectos en la Universidad de Wageningen (Países Bajos) y uno de los coorganizadores de la conferencia «Insectos para alimentar al mundo». También ha publicado un libro de recetas de platos a base de insectos.