Al menos nueve personas han muerto a causa de la tormenta tropical Otto en Costa Rica, según las autoridades, ya que las zonas registraron más de un mes de lluvias en pocas horas.
El presidente Luis Guillermo Solís declaró tres días de luto. Unos 5.500 residentes tuvieron que ser evacuados.
Varios pueblos quedaron cubiertos por el agua y el lodo, y pequeños puentes se derrumbaron.
Otto, el huracán más meridional que se ha registrado en Centroamérica, tocó tierra en el sur de Nicaragua como una tormenta de categoría dos el jueves.
Pero se debilitó rápidamente y se convirtió en una tormenta tropical mientras se adentraba en el Pacífico, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC). En su punto álgido, Otto tuvo vientos de hasta 175km/h.
Costa Rica no había sido golpeada directamente por un huracán desde que se iniciaron los registros en 1851.
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Las muertes se registraron en la zona de Bagaces y Upala, al sur de la frontera con Nicaragua.
El empresario Carlos Alberto Volio, de 68 años, dijo a la agencia de noticias Reuters: «Otto nos deja en una situación muy difícil, tanto para el país como para todos nosotros. La recuperación va a ser muy dura»
En Nicaragua no se reportaron víctimas y se dijo que los daños eran limitados.
Las autoridades de ambos países han evacuado las zonas de mayor riesgo, han cerrado las escuelas y han movilizado a los equipos de emergencia.
Cuatro personas murieron en Panamá a principios de esta semana como consecuencia del mal tiempo provocado por la llegada de Otto.
Poco después de que Otto tocara tierra el jueves, un potente terremoto sacudió Nicaragua y El Salvador, activando brevemente una alerta de tsunami.
El sismo de magnitud 7 en el Océano Pacífico se produjo a unos 120 km (75 millas) de la costa de El Salvador.
No hubo informes de daños o víctimas relacionadas con el temblor, pero los medios de comunicación en Nicaragua dijeron que una mujer murió de un ataque al corazón después de escuchar la alerta de tsunami.
