Este trabajo se ocupa del relativamente nuevo interés por la planificación nacional en los Estados Unidos. Los efectos del embargo petrolero árabe y el aumento de los precios, la inminente escasez de minerales, la inflación, el desempleo y otros problemas parecen estar revirtiendo las opiniones negativas del público estadounidense sobre la planificación por parte del gobierno federal. Asumiendo que los sentimientos negativos siguen siendo fuertes y conscientes de la dificultad del cambio institucional, los autores presentan una modesta propuesta para iniciar un sistema formal de planificación nacional indicativa.
La propuesta se basa en un análisis de los retos económicos a los que se enfrenta Estados Unidos y la aparente incapacidad del gobierno federal para responder eficazmente al cambio. La solución se ve como la necesidad de una actividad de inteligencia económica unida a la formulación de «inventarios de alternativas políticas», con un mínimo de cambio estructural o expansión de la estructura gubernamental.
La reciente propuesta de Humphrey-Javits para la planificación nacional se discute breve y críticamente.