LA CAPILLA DE LA MISERICORDIA DIVINA Y LAS PROMESAS ADJUNTAS A ELLA

Promesas de la Coronilla (ROSARIO DE LA DIVINA MISERICORDIA):

1. Quien rece la Coronilla de la Divina Misericordia recibirá gran misericordia en la hora de la muerte… los sacerdotes la recomendarán a los pecadores como última esperanza de salvación. Incluso el pecador más empedernido, si reza esta Coronilla aunque sea una vez, recibirá la gracia de mi infinita Misericordia. (Santa Faustina, Diario II, 129)

2. Las personas que reciban esta Coronilla recibirán grandes gracias. (Santa Faustina, Diario II, 229)

3. Rezando esta Coronilla puedes pedir y obtener cualquier cosa si es compatible con la Divina Voluntad. (Santa Faustina, Diario VI, 93)

4. La Coronilla de la Divina Misericordia es uno de los mejores medios para asistir a los moribundos. Del diario de Santa Faustina: «Hija mía, anima a las almas a rezar la Coronilla que te he dado… escribe que, cuando recen esta Coronilla en presencia de los moribundos, me interpondré entre Mi Padre y el moribundo, no como el Juez justo, sino como el Salvador misericordioso». (Santa Faustina, Diario Parag.1541), y: «En la hora de su muerte, defiendo como Mi propia gloria a toda alma que diga esta Coronilla; o, cuando otros la dicen por un moribundo, el perdón es el mismo.» (Parag.811)

Los beneficios de rezar la Coronilla por los moribundos los ha experimentado Santa Faustina muchas veces. A la Santa se le concedió la gracia de saber cuándo un determinado moribundo deseaba o necesitaba la oración; era alertada del momento por el alma necesitada, por su Ángel de la Guarda o por el mismo Señor. En esos momentos ella rezaba hasta que ya no sentía la necesidad de rezar, o la invadía una sensación de paz, o se enteraba de que la persona había muerto, o escuchaba al alma decir: «¡Gracias!» Santa Faustina escribió: «¡Oh, las almas moribundas tienen tanta necesidad de oración! Oh, Jesús, inspira a las almas a rezar a menudo por los moribundos». (Santa Faustina, Diario, Parag.1015)

Cómo rezar la Coronilla de la DIVINA MISERICORDIA (ROSARIO DE LA DIVINA MISERICORDIA):

La Coronilla se reza con las cuentas ordinarias del Rosario. Si no tiene cuentas del Rosario, se puede rezar con los diez dedos.

Diga primero las siguientes oraciones en el orden indicado. (Si no conoces las palabras de esas oraciones católicas tradicionales, se explicarán en la siguiente entrada de este Blog.)

Padre nuestro… Ave María… El Credo de los Apóstoles.

Después, en las cuentas de Padre Nuestro, dirás las siguientes palabras:

Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo y la Sangre, el Alma y la Divinidad de tu amadísimo Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, en expiación de nuestros pecados y los del mundo entero.

En las cuentas del Ave María dirás las siguientes palabras:

Por su dolorosa Pasión, ten piedad de nosotros y del mundo entero.

Al final recitarás tres veces estas palabras:

Santo Dios, Santo Poderoso, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.

(Esta Coronilla se puede rezar una y otra vez en presencia de una persona que lo necesite, por ejemplo un moribundo. También se puede rezar a distancia para ayudar al moribundo. Si no tienes cuentas de rosario: rezas la parte de las cuentas del PADRE NUESTRO (Padre Eterno…) una vez, y luego la parte de las cuentas del SALUDO A MARÍA (Por su dolorosa Pasión…) diez veces. Esta secuencia (1 vez la parte de las CUENTAS DEL PADRE NUESTRO más 10 veces la parte de las CUENTAS DEL SALUDO A MARÍA, se hace cinco veces una después de la otra, hasta que se reza la parte final:

Reza esta Coronilla todas las veces que puedas