En una reunión de la Sociedad Americana de Cirugía Dermatológica celebrada en Atlanta, el Dr. Freiberger describió su estudio, que incluía una serie de 320 blefaroplastias (156 superiores y 164 transconjuntivales del párpado inferior) realizadas en 183 pacientes entre 1998 y 2004. Esta es la mayor serie de pacientes que se ha presentado.
La blefaroplastia de doble láser, que utiliza el láser de CO2 y el láser de erbio:YAG (Er:YAG), se introdujo en 1998. En los últimos años, el Dr. Freiberger, director de Cirugía Láser Cosmética Avanzada del New Me Institute de Los Ángeles, ha modificado este procedimiento con la incorporación de un bisturí de diamante, que optimiza la técnica. El láser de CO2 y el bisturí de diamante se utilizan para las incisiones del párpado superior y del párpado inferior transconjuntival, mientras que el láser Er:YAG se utiliza para el rejuvenecimiento de la piel del párpado.
«Lo que hace que este instrumento sea único es que mientras el bisturí de diamante corta, el rayo láser de CO2 se transmite a través del bisturí de diamante. El cirujano puede utilizar la ‘fotocoagulación incisional’ para disecar el tejido mientras sella los vasos sanguíneos», dijo el Dr. Freiberger.
Al cortar y coagular al mismo tiempo, el cirujano trabaja en un campo operativo relativamente seco, lo que permite un mejor control visual y táctil de las incisiones precisas. El tiempo operativo total para ambos párpados inferiores suele ser inferior a una hora.
La técnica de dos láseres para la blefaroplastia inferior transconjuntival no requiere ninguna incisión cutánea que pueda dejar una cicatriz, y no se necesitan suturas para cerrar la incisión interna del láser, dijo el Dr. Freiberger.
Un periodo de recuperación
«El rejuvenecimiento con láser Er:YAG concomitante es un método seguro y eficaz para reducir las rimas periorbitales y sólo requiere un periodo para la recuperación del paciente de la blefaroplastia y el rejuvenecimiento de la piel», añadió.
En los casos sobre los que informó el Dr. Freiberger, utilizó un láser de CO2 de onda continua o un bisturí láser de diamante (Clinicon, Carlsbad, CA) para todas las incisiones de piel, músculo, grasa y conjuntiva de los párpados superiores e inferiores. En los párpados superiores, se completó la disección del colgajo cutáneo-muscular y la reaproximación del orbicular antes del cierre de la piel. Tras la intervención en los párpados, todos los pacientes se sometieron a un rejuvenecimiento con láser Er:YAG (de pulso corto, de pulso variable o combinado Er:YAG/CO2) de la piel de los párpados superiores e inferiores, y 34 pacientes se sometieron a un rejuvenecimiento facial completo. Ningún paciente de la serie necesitó incisiones en la piel del párpado inferior. No se produjeron complicaciones permanentes como ectropión, cicatrices inaceptables o lesiones corneales. Las secuelas menores fueron infrecuentes o corregibles; entre ellas se encontraban la discromía, el ectropión temporal y la asimetría. En algunos casos, los resultados inadecuados requirieron una revisión.