Houari Boumedienne, nombre original Mohammed Ben Brahim Boukharouba, (nacido el 23 de agosto de 1927, Clauzel, cerca de Guelma, Argel -muerto el 27 de diciembre de 1978, Argel), oficial del ejército que se convirtió en presidente de Argelia en julio de 1965 tras un golpe de estado.
El servicio de Boukharouba a Argelia comenzó en la década de 1950, durante la lucha de su país por la independencia de Francia, cuando, tras estudiar en la Universidad de al-Azhar en El Cairo, se unió a las fuerzas rebeldes y adoptó el nombre de Houari Boumedienne. Los rebeldes dividieron el país en distritos militares, y Boumedienne comandó el de Orán. En 1960 se convirtió en jefe del Estado Mayor del Frente de Liberación Nacional, y centró sus esfuerzos en levantar un ejército argelino en Marruecos y Túnez, fuera del alcance de los franceses.
Tras la firma de un tratado de paz con Francia en marzo de 1962, la tensión entre los líderes argelinos aumentó, y ese septiembre Boumedienne ocupó Argel en apoyo de Ahmed Ben Bella. Ese mismo año, Ben Bella se convirtió en presidente y Boumedienne fue nombrado ministro de Defensa y vicepresidente. En junio de 1965, Boumedienne dio un golpe de estado contra Ben Bella y se instaló como presidente. Boumedienne carecía de un amplio apoyo popular, y al principio gobernó a través de un consejo revolucionario de 26 miembros. Como resultado, su liderazgo fue débil e indeciso, pero después de que fracasara un intento de los oficiales militares de derrocar su régimen en diciembre de 1967, afirmó su liderazgo directo e indiscutible de Argelia.
En 1971 impuso el control estatal de la industria petrolera, a costa de poner fin a la relación especial de Argelia con Francia. Se arriesgó a una guerra con Marruecos en 1975 al intentar obtener un acceso territorial al Atlántico a través del Sáhara español (posteriormente Sáhara Occidental). En 1976 su gobierno promulgó una Carta Nacional y luego una nueva Constitución, ambas aprobadas por referéndum. Negociando importantes contratos industriales con los países occidentales y manteniendo al mismo tiempo relaciones estrechas pero independientes con el bloque soviético, Boumedienne se convirtió en una figura destacada del movimiento de los no alineados.