En todos los sujetos del ensayo terapéutico australiano sobre hipertensión leve, las presiones medias de las dos visitas de cribado se encontraban dentro del intervalo de 95-109 mm Hg para la fase V de la presión arterial diastólica (PAD) y menos de 200 mm Hg para la presión arterial sistólica (PAS). En los 1943 sujetos de control (placebo), la media de las presiones sanguíneas descendió de 158/102 mm Hg en la primera visita de cribado a 144/91 mm Hg 3 años después. En ese momento, la presión se mantenía dentro del rango de hipertensión leve en el 32%, había subido por encima en el 12% y había bajado por debajo en el 48%. Los puntos finales del ensayo (cardiopatía isquémica o accidente cerebrovascular) se produjeron en el 8%. El resultado estaba relacionado con el nivel de presión inicial, pero no con otras características medidas al inicio. La media de las presiones iniciales de 22 sujetos que sufrieron un accidente cerebrovascular fue superior a la de un grupo emparejado sin complicaciones hipertensivas, pero los 88 sujetos que sufrieron una cardiopatía isquémica tenían presiones iniciales similares a las de un grupo de control emparejado. La tasa de finalización del ensayo estaba relacionada con la PAD media de los sujetos a lo largo del ensayo en aquellos con una PAD media mayor o igual a 95 mm Hg, y en esos niveles los sujetos en tratamiento activo tenían una incidencia mayor que los sujetos del grupo placebo con el mismo nivel de PAD. En el caso de los sujetos con una PAD media inferior a 95 mm Hg, la incidencia de los criterios de valoración del ensayo no estaba relacionada con el nivel de presión arterial ni con el tratamiento. El 16% de los sujetos con placebo en esta población de hipertensos leves tenían una PAD media inferior a 95 mm Hg en las tres primeras visitas. Si esto se tomara como una indicación para suspender el tratamiento farmacológico, 3 años más tarde una cuarta parte de ellos (el 4% de todos los sujetos) serían hipertensos o habrían experimentado un punto final del ensayo, y por lo tanto estarían inapropiadamente sin tratar, mientras que el otro 12% tendrían presiones inferiores a 95 mm Hg y no habrían tenido ningún punto final del ensayo.