Guía práctica de los efectos secundarios de los medicamentos para el VIH

Un sarpullido es un cambio en el color y la textura de la piel que se manifiesta como un brote de manchas o bultos rojos. Las erupciones leves consisten en manchas planas y rojas que aparecen en una pequeña zona del cuerpo. Las erupciones moderadas se extienden por una zona más amplia del cuerpo y consisten en manchas planas y rojas y/o pequeñas protuberancias o lesiones rojas elevadas. Las erupciones graves están muy extendidas e incluyen ampollas o úlceras.

Las posibles causas de las erupciones incluyen infecciones, reacciones alérgicas y medicamentos. Las erupciones pueden ser causadas por muchos medicamentos diferentes. A veces la erupción es leve y desaparece por sí sola. Otras veces la erupción puede ser grave o un signo de una reacción alérgica al medicamento, llamada reacción de hipersensibilidad. En estos casos graves, el medicamento debe suspenderse.

Dado que es difícil saber si es seguro seguir tomando un medicamento cuando se produce una erupción, debe informar de todas las erupciones a su médico o farmacéutico. Esto es especialmente cierto si se sabe que el medicamento causa reacciones graves. Si su médico o farmacéutico no está disponible, acuda al servicio de urgencias del hospital más cercano. Si se ignora, una erupción de menor grado puede progresar hasta convertirse en una reacción de hipersensibilidad potencialmente mortal.

La mayoría de las erupciones aparecen en las primeras cuatro a seis semanas después de empezar a tomar un nuevo medicamento. Sin embargo, a veces pueden aparecer más tarde. Algunas personas desarrollan una erupción cuando comienzan a tomar la terapia antirretroviral, más comúnmente si su combinación contiene ciertos inhibidores de la proteasa o análogos no nucleosídicos (no nucleósidos). Las mujeres son más propensas que los hombres a desarrollar una erupción relacionada con los no nucleósidos.

El inhibidor de la proteasa atazanavir (Reyataz) provoca una erupción leve durante los dos primeros meses en aproximadamente el 10% de las personas con VIH, pero la erupción suele desaparecer a las pocas semanas de estar tomando el medicamento. En raras ocasiones, darunavir (Prezista) y fosamprenavir (Telzir) también pueden provocar erupciones, y las personas alérgicas a las sulfamidas pueden tener un mayor riesgo de sufrir una reacción alérgica con estos medicamentos. Ocasionalmente, también se han notificado erupciones con raltegravir (Isentress), maraviroc (Celsentri) y Stribild. Los medicamentos utilizados para el tratamiento de la hepatitis C pueden causar a menudo erupciones cutáneas.

En un tiempo, las erupciones graves causadas por la hipersensibilidad al fármaco abacavir eran algo común, pero ahora es rutinario hacer pruebas para detectar esta reacción antes de prescribir abacavir. Para un análisis completo de la hipersensibilidad al abacavir, véase la sección Efectos secundarios menos frecuentes. Las erupciones asociadas a otros medicamentos contra el VIH también pueden ser a veces muy graves, y no se dispone de pruebas de detección de hipersensibilidad a estos otros medicamentos.

Cualquier erupción con el medicamento nevirapina (Viramune) debe ser revisada. Podría ser sólo un efecto secundario leve y temporal o podría ser signo de una reacción de hipersensibilidad grave, especialmente si la erupción es de moderada a grave, o está asociada a toxicidad hepática, fiebre y malestar. No se dispone de ninguna prueba de detección para predecir la hipersensibilidad a la nevirapina, aunque las mujeres tienen mayor riesgo que los hombres y, por lo general, las personas con recuentos de CD4 más altos tienen mayor riesgo. Esta reacción es muy grave y puede ser mortal si no se reconoce y no se suspende el medicamento. Informe siempre a su médico de la aparición de erupciones con nevirapina.

Aunque es poco frecuente, el síndrome de Stevens-Johnson y su forma más grave, la necrólisis epidérmica tóxica (NET), se han asociado a la sensibilidad a los medicamentos antirretrovirales. El síndrome de Stevens-Johnson suele comenzar con fiebre y síntomas parecidos a los de la gripe: dolores, molestias, dolor de garganta, dolor de cabeza y fatiga. También puede haber síntomas respiratorios como dificultad para respirar y tos.

Al cabo de uno o dos días, se desarrolla una erupción con ardor, a menudo primero en ambos lados de la cara y en la parte superior del torso, y luego a veces progresa a los brazos, las piernas, la cara y las manos y los pies. La erupción puede progresar rápidamente. Puede incluir úlceras o ampollas en las membranas mucosas (por ejemplo, en la boca, en los labios o en los genitales), o irritación de los ojos. Esta reacción es potencialmente mortal, por lo que cualquier persona que experimente estos síntomas debe acudir inmediatamente al servicio de urgencias del hospital más cercano.

Afortunadamente, la mayoría de las erupciones cutáneas inducidas por la medicación son de leves a moderadas, y muchas no requieren la interrupción del medicamento. Sin embargo, la única solución para las erupciones cutáneas graves relacionadas con un medicamento es dejar de tomar el fármaco que las provoca. Aunque algunos fármacos pueden volver a probarse después de una erupción leve, normalmente a dosis iniciales más bajas, éste no es el caso de las erupciones causadas por el abacavir o la nevirapina; estos fármacos no deben volver a utilizarse.

Las erupciones más leves causadas por la medicación tienen menos probabilidades de convertirse en problemas graves, pero aún así deben comunicarse a su médico. Pueden desaparecer sin tratamiento. Si no lo hacen, los antihistamínicos son una opción de tratamiento. No tome antihistamínicos sin consultar a su farmacéutico o médico sobre la posibilidad de que interactúen con sus otros medicamentos. Las cremas de aplicación local, que suelen contener un corticosteroide, pueden ayudar a suprimir la inflamación asociada a una erupción, pero no se recomienda su uso a largo plazo debido a su potencial para debilitar el sistema inmunitario cuando se absorben.

Las erupciones menos graves también pueden estar causadas por una infección bacteriana, fúngica o vírica. Una infección por sífilis puede causar un sarpullido, y ese sarpullido puede aparecer cuando alguien comienza la terapia antirretroviral, por lo que un examen realizado por un dermatólogo con conocimientos sobre el VIH es una buena idea si es posible, al igual que las pruebas regulares de sífilis en personas sexualmente activas. El diagnóstico y el tratamiento de cualquier infección subyacente deberían hacer que la erupción desaparezca rápidamente.

Un problema de la piel que puede estar relacionado con los fármacos antirretrovirales es la hiperpigmentación de las palmas de las manos, las plantas de los pies y, ocasionalmente, la cara. Esta afección es poco frecuente y puede estar causada por el FTC, que se encuentra en Truvada, Atripla, Complera y Stribild. La hiperpigmentación relacionada con los medicamentos antirretrovirales ocurre con mayor frecuencia en personas de piel oscura.

La hiperpigmentación de la piel, la lengua o las uñas se ha relacionado con el AZT (Retrovir, y en Combivir y Trizivir), el peg-interferón alfa-2b (Pegetron) y la hidroxiurea (Hydrea). La piel seca, los labios agrietados y las uñas encarnadas pueden ser causados por el inhibidor de la proteasa indinavir (Crixivan), que hoy en día se utiliza raramente. Las terapias contra la hepatitis C boceprevir (Victrelis) y telaprevir (Incivek) también son conocidas por causar sarpullido, sequedad de la piel y picor.

Cuando la sequedad o el picor son parte del problema, beber mucho líquido, especialmente agua (si la causa es la deshidratación), y aplicar una crema o loción hidratante no perfumada puede ayudar. Algunas personas abren una cápsula de vitamina E y frotan el líquido, junto con la crema hidratante, sobre la piel seca y los labios agrietados. La vaselina también funciona bien para los labios secos y agrietados. La crema de óxido de zinc, que se vende como crema para la dermatitis del pañal o como protector solar, puede ayudar a eliminar algunas erupciones.

Los suplementos de ácidos grasos esenciales, como el aceite de pescado o de borraja, pueden ayudar a veces con las erupciones y la piel seca y con picores, ya que aportan los ácidos grasos necesarios para la salud de la piel y por sus efectos antiinflamatorios naturales. Los suplementos de ácidos grasos esenciales pueden complementar un suplemento mineral multivitamínico para proporcionar la vitamina E, la vitamina A, el zinc y las vitaminas del grupo B necesarias para una buena salud general, lo que incluye una buena salud de la piel.

Evite los jabones fuertes que contienen productos químicos antibacterianos y fragancias y elija productos hipoalergénicos. Evite las duchas o baños calientes. Utilizar agua tibia ayudará a evitar la pérdida de humedad de la piel y a prevenir la irritación del sarpullido que puede causar el agua caliente. Aplicar una crema hidratante justo después del baño puede ayudar a retener la humedad. Los baños de avena también pueden proporcionar alivio. Usar sólo tejidos naturales suaves, especialmente algodón, puede ayudar. Cuando un sarpullido se siente irritado, la loción de calamina puede ser calmante.

La pérdida de cabello, también llamada alopecia, es una experiencia común, particularmente en los hombres a medida que envejecen. Cuando la pérdida de cabello es nueva, rápida o grave, se considera anormal. Hay muchos tratamientos médicos que pueden provocar la caída del cabello, incluidos los medicamentos contra el cáncer y algunos medicamentos contra la artritis.

La caída del cabello también puede ser provocada por algunos medicamentos antirretrovirales, en particular el 3TC (lamivudina, también presente en Combivir, Trizivir y Kivexa), aunque no es un efecto secundario frecuente. El inhibidor de la proteasa indinavir (Crixivan, raramente utilizado hoy en día) y algunos tratamientos contra la hepatitis C también se han visto implicados en algunos casos de pérdida de cabello. Por desgracia, nadie parece haber encontrado una solución perfecta para la caída del cabello inducida por la medicación, aparte de cambiar o suspender el fármaco problemático. Incluso entonces, en algunos casos, el crecimiento del cabello puede ser lento e incompleto.

Otras causas de la caída del cabello son:

• la malnutrición, en particular la baja ingesta de proteínas
• los problemas de tiroides (también pueden provocar que el cabello se vuelva áspero y quebradizo)
• la deficiencia de complejo vitamínico B
• los niveles de testosterona demasiado elevados
• la sífilis.

Es importante tener en cuenta que los esteroides androgénicos, como la testosterona, suelen estar implicados en la caída del cabello, especialmente cuando se utilizan dosis elevadas. Si está pensando en utilizar testosterona, hable con su médico sobre sus pros y sus contras. En general, se considera que las dosis que sustituyen los niveles normales de testosterona, mediante geles o parches, son las mejores. Deben evitarse las dosis altas, especialmente por inyección.

Para algunas personas, los productos que estimulan el crecimiento del cabello, como el minoxidil (Rogaine) o el finasteride (Propecia), pueden ayudar con la caída del cabello. Al igual que con todos los medicamentos, compruebe que no haya posibles interacciones con sus otros medicamentos antes de tomar dichos productos.