Grabado fotográfico con láser
El proceso láser, como es fácil de adivinar, se realiza utilizando un rayo láser muy preciso para grabar realmente una imagen en casi cualquier material adecuado. Ya sea una pieza de madera, granito, acrílico, metal, mármol, vidrio o cualquier otra sustancia duradera, el láser puede realizar todo tipo de quemaduras finas y profundas para crear un resultado casi fotográfico. Sin embargo, no es necesario utilizar ningún tipo de prensa para hacer las imágenes, ya que el proceso láser es completo en sí mismo.
El fotograbado láser también puede utilizarse para crear cosas como placas conmemorativas, trofeos y otros artículos personalizados. La técnica puede crear bloques de texto precisos e incluso reproducir una imagen fotográfica.
El fotograbado químico
También existe el fotograbado químico que es algo anticuado en comparación con el fotograbado láser. Esto se debe a que utiliza compuestos químicos que realmente corroen áreas seleccionadas de una placa o material. Aunque este proceso puede producir imágenes precisas y detalladas, no suele ser comparable a los resultados que se obtienen con el fotograbado láser y puede requerir mucha mano de obra, lo que supone un mayor coste. El fotograbado químico se utiliza ahora más para fabricar piezas metálicas de precisión que réplicas fotográficas.
Sin embargo, tanto si se está considerando el uso de un láser como de un grabado químico para una aplicación determinada, se debe recordar que una imagen de origen (normalmente una fotografía o imagen de algún tipo) no puede ser brumosa o borrosa si se quiere reproducir bien. Esto se debe a que un proceso de grabado láser requiere el uso de un escáner y un ordenador para guiar el dispositivo láser. Si una imagen es demasiado «plana» y sin muchos tonos profundos, medios y claros, puede dar lugar a un grabado relativamente plano también.
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