Tratamiento de la fiebre
Si tu hijo tiene fiebre, es importante mantenerlo hidratado dándole de beber mucha agua fresca.
Los bebés deben recibir muchos líquidos, como leche materna o de fórmula. Aunque su hijo no tenga sed, intente que beba poco y a menudo para mantener sus niveles de líquido.
Si el ambiente es cálido, puede ayudar a su hijo a mantenerse a una temperatura agradable cubriéndolo con una sábana ligera o abriendo una ventana.
Sin embargo, el niño debe ir vestido de forma adecuada a su entorno y no se recomienda darle una esponja con agua fría para bajar la fiebre.
Antipiréticos
El paracetamol o el ibuprofeno para niños funcionan como antipiréticos, que ayudan a bajar la fiebre, además de ser analgésicos. No se pueden dar los dos al mismo tiempo, pero si uno no funciona, puede probar el otro más tarde.
Los antipiréticos no siempre son necesarios. Si su hijo no está angustiado por la fiebre o la enfermedad subyacente, no es necesario utilizar antipiréticos para reducir la fiebre.
Cuando utilice antipiréticos, lea siempre el folleto de información al paciente que acompaña al medicamento para encontrar la dosis y la frecuencia correctas para la edad de su hijo.
Enfermedades más graves
A veces una temperatura alta en los niños se asocia con signos y síntomas más graves, como:
- insomnio
- vómitos
- sarpullido
- cabalgaduras o convulsiones
Posibles enfermedades bacterianas graves incluyen:
- meningitis – infección de las meninges, las membranas protectoras que rodean el cerebro y la médula espinal
- septicemia – infección de la sangre
- neumonía – inflamación del tejido pulmonar, generalmente causada por una infección
Es importante recordar que las causas potencialmente graves de fiebre son relativamente raras.