Varía sus entrenamientos: Kate no se ciñe a una sola rutina. Kate es cliente desde hace mucho tiempo de la famosa yoguini Mandy Ingber, y Mandy nos dijo que trabaja con Kate varias veces a la semana siempre que la actriz está en Los Ángeles, diciendo: «Ella es extremadamente dedicada a su práctica y la mantiene pura.» Kate también ha pasado tiempo con la entrenadora Ramona Braganza, que ha trabajado con la actriz en ejercicios de cardio, entrenamiento en circuito y ejercicios específicos para el core. También se trata de la dedicación: Kate se toma muy en serio su entrenamiento para los papeles cinematográficos, entrenando cinco días a la semana, horas a la vez.
Se mantiene realista: Una sólida rutina de ejercicios es un trabajo duro, algo que Kate sabe muy bien: nunca pisó un gimnasio hasta que consiguió un papel en Pearl Harbor. Aunque sus papeles de acción la obligan a entrenar en serio, se reduce cuando está entre películas y dijo a Elle UK: «No puedo hacerlo parte de mi vida diaria. Voy al gimnasio cuando tengo que hacerlo, y si tengo que engordar o adelgazar para una película, lo hago. Recientemente he vuelto a hacer ejercicio cuatro veces por semana. Corro media hora cada vez, pero nunca al aire libre porque no hago ejercicio en público. Mi gimnasio está en el garaje de mi casa».
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Mantiene una dieta (casi) saludable: Ya sea en el plató, utilizando el servicio de entrega a domicilio de Sunfare o cocinando ella misma, Kate mantiene una dieta saludable. Un día típico para ella incluye huevos o avena para el desayuno, un wrap de pollo o verduras para el almuerzo, y pescado y verduras para la cena. Pero no todo son alimentos supersaludables para Kate; ha dicho que nunca rechazará una magdalena, un trozo de tarta de cumpleaños o cualquier otro pastel.