Crédito: Imagen del Atlas cortesía de 2MASS/UMass/IPAC-Caltech/NASA/NSF
Llamadas así por ser las primeras de su tipo observadas, las estrellas T Tauri son estrellas variables que muestran fluctuaciones periódicas y aleatorias en su brillo. Se trata de estrellas recién formadas (< 10 millones de años) de masa baja a intermedia (< 3 masas solares) con temperaturas centrales demasiado bajas para que se haya iniciado la fusión nuclear. De hecho, hasta dentro de unos 100 millones de años, la radiación emitida procederá en su totalidad de la energía gravitatoria liberada al contraerse la estrella bajo su propia gravedad. Por tanto, las estrellas T Tauri representan una etapa intermedia entre las verdaderas protoestrellas (por ejemplo, las estrellas YY Orionis) y las estrellas de baja masa de la secuencia principal (quema de hidrógeno) como el Sol.
Las estrellas T Tauri más cercanas a nosotros se encuentran en las nubes moleculares de Tauro y ρ-Ophiuchus, ambas a unos 400 años luz de distancia. La estrella T Tauri prototípica -la propia T Tauri- forma parte de un sistema binario cercano con una compañera más pequeña y débil. Esto es visible en la imagen infrarroja de alta resolución que aparece a continuación. Esta imagen también revela la complejidad de este entorno, con indicios de vientos y chorros estelares que muestran que al menos algunas estrellas T Tauri están interactuando con su entorno.
Se cree que tanto los vientos como los chorros de las estrellas T Tauri son impulsados por el material que cae sobre la estrella central a través del disco de acreción (o disco protoplanetario) que se observa que rodea a muchas de ellas. Los planetas también se formarán a partir de este disco protoplanetario y algunos pueden sobrevivir para formar un sistema planetario que rodee a la estrella recién nacida.
Una imagen infrarroja de alta resolución del sistema binario T Tauri. Puede verse la débil compañera de T Tauri (T Tauri Sur), así como la evidencia de vientos y chorros estelares.
Crédito: Imagen cortesía del Instituto de Astronomía C. y F. Roddier, Honolulu, Hawai |
La estrella T Tauri HH-30 muestra «balas» de material que se propagan a lo largo de un chorro.
Crédito: NASA, A. Watson (UNAM), K. Stapelfeldt (JPL), J. Krist (STScI) y C. Burrows (ESA/ STScI) |
La variabilidad de las estrellas T Tauri tiene varias fuentes potenciales:
- Las variaciones aleatorias (con escalas de tiempo de minutos a años) pueden ser causadas por inestabilidades en el disco de acreción (que también producen las «balas» de material que se ven en el chorro de HH-30 arriba), llamaradas en la superficie estelar, o el simple oscurecimiento por nubes de polvo y gas cercanas.
- Las variaciones periódicas (regulares) (con escalas de tiempo de días) están casi seguramente asociadas a enormes manchas solares en la superficie estelar que entran y salen de la vista cuando la estrella gira.