Millones de estadounidenses lidian con la miseria de la intoxicación alimentaria cada año, y un nuevo informe analiza algunos de los gérmenes más comunes que enfermaron a la gente en 2017.
El informe, publicado ayer (22 de marzo) por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), analizó la información de una base de datos que rastrea los casos de intoxicación alimentaria en 10 laboratorios de todo Estados Unidos y cubre a 49 millones de personas. Los investigadores buscaron nueve patógenos comúnmente transmitidos por los alimentos, incluyendo siete tipos de bacterias y dos tipos de parásitos.
El germen de enfermedad transmitida por los alimentos más comúnmente reportado fue el Campylobacter, una bacteria que a menudo se encuentra en las aves de corral crudas. Hubo alrededor de 19 infecciones por Campylobacter por cada 100.000 personas en 2017, según el informe.
El segundo germen más común fue la Salmonella, que causó alrededor de 16 infecciones por cada 100.000 personas, seguida de la Shigella y la E. coli productora de toxina Shiga (STEC), cada una de las cuales causó alrededor de 4 infecciones por cada 100.000 personas.
Hubo un aumento del 10% en la tasa de infecciones por Campylobacter y un aumento del 28% en la tasa de infecciones por STEC en 2017, en comparación con 2014-2016, según el informe. Sin embargo, algunos de estos aumentos pueden haberse debido al uso de un tipo relativamente nuevo de pruebas de laboratorio, llamadas pruebas de diagnóstico independientes del cultivo, que permiten a los investigadores analizar los patógenos transmitidos por los alimentos mediante la búsqueda de proteínas o material genético vinculado a los patógenos, en lugar de cultivar los gérmenes en platos de laboratorio. Estas pruebas pueden detectar bacterias y otros patógenos con más facilidad que las pruebas más antiguas, y se están utilizando cada vez con más frecuencia, según el informe.
Pero los investigadores observaron un descenso del 35 por ciento en las infecciones por E. coli O157, un tipo de STEC, en 2017 en comparación con 2006-2008, lo que refleja una caída en los gérmenes de E. coli O157 detectados en la carne picada durante el mismo periodo, según el informe.
La tasa general de infecciones por Salmonella fue aproximadamente la misma en 2017 que en 2014-2016, pero hubo un descenso en la tasa de infecciones por dos cepas concretas de Salmonella, llamadas typhimurium y Heidelberg. Estos descensos pueden deberse, en parte, a las medidas para vacunar a los pollos contra estas cepas de Salmonella, así como a otras medidas para prevenir la contaminación de los productos cárnicos, según el informe.
Los investigadores concluyeron que «se necesitan más medidas de control» para prevenir las enfermedades transmitidas por los alimentos, incluyendo posiblemente «normas de rendimiento nuevas o revisadas para la carne y las aves de corral, y una mejor capacitación y orientación para la industria y el personal de inspección».
Los CDC estiman que 48 millones de personas en los Estados Unidos se enferman con enfermedades transmitidas por los alimentos cada año. El nuevo informe no incluyó las tasas de infección por norovirus, que se estima que causa 20 millones de casos de enfermedad cada año.
Artículo original en Live Science.
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