Un sospechoso vinculado a un horrible caso de abuso infantil en el que una niña fue asesinada y desmembrada en su 10º cumpleaños será puesto en libertad – sin control por GPS.
Fabian Gonzales, de 34 años, podrá vagar libremente sin restricciones antes de su juicio, según dictaminó un tribunal el miércoles.
Pero aún no se ha fijado una fecha de juicio para Gonzales -que está acusado de desmembrar a la trágica Victoria Martens-, informa KOAT.
Los restos brutalizados de Victoria fueron encontrados envueltos en una manta en llamas en su décimo cumpleaños en un apartamento en Albuquerque, Nuevo México, en agosto de 2016.
Los investigadores dijeron que Victoria fue inyectada con metanfetamina, agredida sexualmente, estrangulada y apuñalada hasta la muerte.
La malvada madre de la niña, Michelle Martens, supuestamente confesó a la policía que utilizó un sitio de citas para organizar que los hombres abusaran sexualmente de Victoria mientras ella miraba.
Principales sospechosos
Martens, de 35 años, fue nombrada junto a Gonzales y su prima, Jessica Kelley, de 31 años, como los principales sospechosos del asesinato de la niña.
Pero el caso se abrió de par en par el año pasado cuando nuevas pruebas no coincidieron con la aparente confesión de Martens, según la policía.
Martens aceptó más tarde un acuerdo con los fiscales en el que admitía haber abusado de la niña con resultado de muerte.
Ahora se enfrenta a un máximo de 15 años de prisión después de que se retiraran los cargos originales de asesinato.
Declaraciones de culpabilidad
Kelley, que había salido de la cárcel sólo cuatro días antes del brutal asesinato de Victoria, también aceptó un acuerdo de culpabilidad este año.
Se declaró inocente de los cargos de abuso infantil con resultado de muerte, manipulación de pruebas y agresión con agravantes.
Los fiscales también han retirado los cargos de asesinato contra Gonzales.
Pero aún se le acusa de desmembrar el cuerpo de Victoria, de manipular las pruebas y de maltrato infantil con resultado de muerte.
Gonzales quedará en libertad una vez que el tribunal determine las condiciones de su puesta en libertad, incluido el lugar en el que podrá alojarse.
Pero a pesar de los cargos, el juez Charles Brown dictaminó que sus movimientos no necesitan ser rastreados con un monitor de GPS.
Los fiscales desesperados habían tratado de mantenerlo encerrado – argumentando que su ADN se encontró en los artículos utilizados para limpiar la escena del crimen.
Los abogados de Gonzales insistieron en que no representaba ninguna amenaza para la comunidad.
En el momento de la muerte de Victoria, el jefe de la policía de Albuquerque, Gordon Eden, dijo: «Esta es una tragedia horrible para nuestra comunidad.»
