Casi un siglo de historia de Los Ángeles se esconde detrás de la seductora fachada de Gold-Diggers en el bulevar Santa Mónica. El edificio comenzó su vida en la década de 1920 como taberna y posada, atendiendo a los automovilistas que viajaban por la nueva Ruta 66. Con el paso de los años, la taberna cerró y la propiedad se amplió para dar cabida a un estudio de rodaje, que a su vez se convirtió en un local de ensayo para bandas de rock en el apogeo de la época del Sunset Strip. Por el camino, el bar de la calle se convirtió en un antro con bailarinas exóticas trabajando en el escenario.
La propiedad de East Hollywood llamó la atención de Dave Neupert, socio de los conceptos de vida nocturna de Los Ángeles La Cita, Footsies, Melody Lounge, El Dorado y Monty Bar. Además de sus locales, Neupert es propietario del Royal Street Inn y del R Bar -un bar de barrio con habitaciones de hotel en la parte superior- en Nueva Orleans. Con Gold-Diggers, vio el potencial de llevar una versión de ese concepto (él lo llama «cama y bebida») a Los Ángeles.
Para acompañar las 11 habitaciones del hotel boutique y el espacio del bar y el local de música en vivo, Neupert trajo un equipo para readaptar los antiguos locales de ensayo en un moderno estudio de grabación de alta tecnología. El bar Gold-Diggers fue el primero de los tres componentes en abrir, y en su escenario ya han actuado Nick Waterhouse, Iceage, Luna y otros grupos de renombre. Este mes, el hotel comienza a aceptar reservas, y el estudio entrará en funcionamiento a finales de este otoño.
Hablamos con Neupert para saber más sobre cómo hizo para restaurar este edificio histórico sin perder el sentido del carácter, y cómo su pasión por la música inspiró cada detalle del proyecto.
¿Por qué decidió crear este negocio de tres partes en el espacio de Gold-Diggers?
Fue la ubicación y la propiedad única en sí lo que realmente inspiró la idea.
La propiedad de Gold-Diggers en East Hollywood estaba idealmente situada para convertirse en otro ‘Bed and Beverage’ porque las habitaciones preexistentes en el segundo y tercer piso ya estaban zonificadas como habitaciones de hotel de la década de 1920. La planta baja ya era un bar en funcionamiento que adquirimos cuando compramos la propiedad, así que naturalmente imaginé una especie de hermana pequeña californiana para el Royal Street Inn aquí en L.A.
El proyecto se convirtió realmente en algo especial cuando nos asociamos con Dave y Ronna Trumfio, el veterano equipo del estudio Kingsize Soundlabs, para devolver la vida al edificio de 6.000 pies cuadrados de arcos que estaba perfectamente escondido detrás del bar y el hotel.
Es una oportunidad sin igual para establecer un campus creativo en el que los artistas musicales y los profesionales de la industria discográfica puedan cruzar sus caminos, compartir ideas, tomar una copa, dormir la mona y, en última instancia, traer nueva música al mundo.
¿Qué ha aprendido de la historia del edificio?
El edificio Greene se construyó en 1924 para albergar una posada encima de una taberna en la Ruta 66 original, ahora Santa Monica Boulevard. Cuando compramos el edificio, las dos plantas superiores llevaban años desocupadas. El bar Gold-Diggers de la planta baja había sido un bar de bikinis local desde los años 70.
El edificio que hay detrás del hotel y del bar se construyó en los años 40, y primero funcionó como escuela de teatro, antes de convertirse en el infame escenario de sonido de Ed Wood, Quality Studios, en los años 50.
Aquí se filmaron escenas de Plan 9 del Espacio Exterior. Cuando demolimos el interior, descubrimos las pasarelas originales de Wood bajo el techo. Por supuesto, tuvimos que preservar este tesoro oculto; ahora se pueden ver por encima como uno de los detalles arquitectónicos de los nuevos estudios.
Después de la época de los Quality Studios, el espacio evolucionó hasta convertirse en el legendario local de ensayo de bandas, los Shamrock Studios, que fueron el lugar de reunión de muchas bandas famosas de punk y metal en sus inicios, especialmente Guns N’ Roses cuando eran Hollywood Rose.
¿Cuál era su concepto del estilo que quería lograr al renovar esta propiedad histórica?
Queríamos crear un lugar para alojarse que se sintiera como un refugio de la arenosa ciudad exterior, pero que siguiera siendo un reflejo dinámico de la misma. A. Savage, del grupo Parquet Courts, a quien encargamos la creación de 20 cuadros originales para el hotel, dijo que se había inspirado en la «sensación de cine negro» que tenía al recorrer los pasillos. Otro socio con el que colaboramos describió el Gold-Diggers como un lugar con un ambiente sórdido y nostálgico que ahora está impregnado de un profundo romanticismo. Eso nos encantó.
Definitivamente, tratamos de suavizar los bordes industriales existentes de las paredes de ladrillo y la readaptación del acero con tejidos y texturas exuberantes. Hay azulejos chevron, accesorios de latón en todo, baldosas de madera cortada de abeto Douglas, terciopelo, lino, lana, cerámica. Trabajamos con el equipo estelar de arquitectos David Wick y Andrew Lindley, junto con la diseñadora Tiffany Howell de Night Palm, con sede en Silver Lake.
Lo más importante es que la música es el «tejido» principal de nuestro espacio. Todas las habitaciones del hotel están equipadas con lo último en equipos de audio y vídeo -incluidos tocadiscos conectados por Bluetooth para que pueda reproducir los LP de nuestra gran colección de vinilos- y una selección de libros de arte y música. Todo esto, además de las magníficas vistas de las habitaciones de la tercera planta, hace que se sienta como el apartamento de sus sueños en Los Ángeles.
¿Cómo seleccionó la música para las colecciones de discos de las habitaciones?
Mi amigo Justin Gage, el propietario y fundador del blog de música Aquarium Drunkard, vino a bordo para ser nuestro supervisor de música del campus. Siempre había querido trabajar con Justin en un proyecto, por lo que esta era la oportunidad perfecta para contratar sus singulares habilidades de selector.
Describió su proceso de selección de música en la sala con el objetivo de entretener y fomentar el descubrimiento, mezclando épocas y géneros. También aparecen artistas locales, como Thee Oh Sees, Peaking Lights, Kevin Morby y Ty Segall. Eso lo dice todo. Es una mezcla ecléctica de canciones en vinilo, casete y a través de listas de reproducción personalizadas de Gold-Diggers Mixcloud y Spotify.
¿Puede hablarnos un poco de algunas de las colaboraciones con otras marcas de Los Ángeles que los huéspedes verán en el hotel?
Soy un emprendedor de larga data, y realmente creo que es importante apoyar a otros emprendedores que tienen pasión por su oficio, producto, idea o servicio. Puedo decir por experiencia que Los Ángeles no es la ciudad más fácil para operar un pequeño negocio, así que siempre haré todo lo que pueda para apoyar a otras marcas locales innovadoras.
Todos nuestros colchones son 2920 Sleep, con sede en Silver Lake. Hemos estado encantados de colaborar también con Sanae Barber, de Sanae Intoxicants, para crear una fragancia personalizada para el hotel, disponible como spray de esencias para la habitación. Mi mujer está enamorada de él. Creo que también están probando un exfoliante para la ducha.
Somos grandes fans de Monk Drinking Botanicals, que se encuentra en la mini nevera de cada habitación. Nuestro socio cafetero, La Colombe, tuesta sus granos de café en Frogtown. Los minibares también están repletos de productos artesanales locales, entre los que se encuentra mi barra de chocolate favorita, elaborada a pocas manzanas de aquí, en la cocina del restaurante Friends and Family de East Hollywood. Además, estamos trabajando con Pleasure Chest, nuestros vecinos de Santa Monica Boulevard, para ofrecer kits de placer personalizados, hechos sólo para los huéspedes de Gold-Diggers, como servicio de cabecera en cada habitación.
¿Quién sería tu banda soñada para venir a alojarse, pasar el rato y grabar en Gold-Diggers?
The Original Meters. Me encanta todo lo relacionado con Nueva Orleans y los Meters representan de forma única el espíritu de esa ciudad tan especial. Ver y escuchar los ritmos de segunda línea de las leyendas del funk de Nueva Orleans en nuestro escenario encajaría sin duda en la definición de un sueño hecho realidad.
Gold-Diggers está situado en el 5632 de Santa Monica Blvd., East Hollywood. El bar ya está abierto, de 5 p.m. a 2 a.m., todos los días. Las habitaciones del hotel se pueden reservar en línea, de 179 a 429 dólares.
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