«Cuento mis bendiciones todos los días, sinceramente, porque no doy nada por sentado». – Mario Andretti
¿Qué ves cuando echas un vistazo a tu alrededor?
Puedes ver a la gente pasando su día sin pensar en lo afortunados que son de estar vivos. Personas que se pelean por asuntos triviales sin pensar en lo corta que es la vida. Gente guardando rencores sin considerar lo hermoso que se vuelve nuestro mundo cuando dejas ir la ira.
Puedes ver la ira, la decepción, la envidia, la desesperación, el resentimiento y el sufrimiento interminable.
Así es como vivimos nuestras vidas.
Damos tantas cosas por sentado en nuestras vidas, que no pensamos en la suerte que tenemos de estar en el aquí y ahora.
Nos levantamos cada mañana olvidando mostrar gratitud por el hecho de habernos despertado. Nos levantamos sin pensar en lo afortunados que somos por tener unas piernas que funcionan. Disfrutamos de nuestro café matutino, comemos y dormimos sin apreciar suficientemente todas estas cosas.
Estamos tan acostumbrados a tener todas estas cosas en nuestras vidas que ya no las vemos como algo especial. Todo lo que tenemos lo damos por sentado.
La única instancia en la que recordamos lo agradecidos que deberíamos estar por todo esto es cuando perdemos algo o la mayoría de ello.
Y entonces nos preguntamos por qué nuestra existencia sigue siendo deprimente y miserable.
Debes dejar de dar la vida por sentada y apreciar de verdad todo lo que tienes.
Sólo entonces podrás ver el mundo en toda su belleza.
Debes…
Recordar que todo es finito
Nada dura para siempre. Y eso incluye tu trabajo, tu casa y las relaciones con la gente. Tarde o temprano, todo te será arrebatado. La vida es demasiado corta y no tienes tanto tiempo como crees con tus allegados. Cuida bien de ellos y recuérdales lo mucho que significan realmente para ti.
Aprecia todas las cosas, grandes y pequeñas
Nadie te debe nada. Nadie tiene la obligación de mostrarte respeto y afecto sólo porque tú decidas hacerlo. Las personas que te quieren lo hacen porque lo sienten así. Las personas que lo sacrifican todo por ti lo hacen porque les importa de verdad. Aprecia a esas personas y todo lo que hacen por ti.
Expresa tus emociones
No dejes que nadie te convenza de que ser emocional y vulnerable es un signo de debilidad. No dejes que la gente te desanime a ser fiel a ti mismo. Se supone que tus sentimientos no deben permanecer ocultos en tu interior. Así que sigue adelante y demuestra a la gente lo mucho que les quieres y te preocupas por ellos. No tiene que ser necesariamente algo grande. A menudo, son las pequeñas cosas las que nos hacen felices.
Disfruta de cada momento
Mira a tu alrededor y podrás ver que el sol brilla, los pájaros cantan, la gente sonríe y las hojas de otoño caen. Esta es la única vez que experimentarás este momento exacto. El día de mañana traerá nuevos retos y nuevas experiencias. No des por sentado este día y este momento. Vívelo, siéntelo y agradécelo.