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Mensajes clave

  • El betacaroteno (β-caroteno) es un tipo de carotenoide, un importante precursor de la vitamina A. La vitamina A es esencial para los procesos bioquímicos y fisiológicos del organismo, como la visión, la reproducción, la diferenciación celular y la inmunidad.
  • El β-caroteno puede obtenerse de las verduras de hoja verde oscuro y de algunas (no todas) las verduras y frutas de color amarillo y naranja, así como de los suplementos dietéticos.
  • Parece haber una marcada interacción entre el β-caroteno, el tabaquismo y el genotipo. Los estudios han demostrado que existe una asociación convincente entre los suplementos de β-caroteno y un mayor riesgo de cáncer de pulmón en los fumadores actuales. Es poco probable que los suplementos de β-caroteno tengan un efecto sustancial sobre el riesgo de cáncer de próstata y de piel no melanoma.
  • Sin embargo, los alimentos que contienen carotenoides se asocian con una probable reducción del riesgo de cáncer de pulmón, boca, faringe y laringe. El β-caroteno en la dieta probablemente reduce el riesgo de cáncer de esófago y es poco probable que tenga un efecto sustancial en el riesgo de cáncer de próstata y de piel no melanoma.
  • El Consejo del Cáncer recomienda que las personas obtengan sus necesidades nutricionales de los alimentos enteros, en lugar de los nutrientes individuales en forma de suplemento, y que eviten tomar dosis elevadas (>18 mg) de suplementos de β-caroteno, especialmente si fuman.
  • El Consejo del Cáncer apoya las Guías Alimentarias Australianas que recomiendan comer mucha fruta y verdura, y la recomendación de la población de al menos dos raciones de fruta y cinco raciones de verdura diarias. Para obtener los máximos beneficios, la gente debería comer una amplia variedad de frutas y verduras, incluyendo una gama de frutas y verduras de diferentes colores.

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Antecedentes

El beta-caroteno es el precursor carotenoide más potente de la vitamina A. La vitamina A es esencial para los procesos bioquímicos y fisiológicos del organismo, incluyendo la visión, la reproducción, la diferenciación celular, la expresión génica, la inmunidad y el crecimiento.

Los carotenoides son pigmentos de las plantas que suelen ser amarillos o rojos. Las principales fuentes dietéticas de β-caroteno son las verduras de hoja verde oscuro y algunas (no todas) las verduras y frutas de color naranja y amarillo, como las zanahorias y los albaricoques secos (véase la Tabla 1). El aceite de palma rojo también es rico en β-caroteno, pero no se consume a menudo en Australia.

Tabla 1. Fuentes dietéticas comunes de β-caroteno

Alimentos β-caroteno (mg/100 g) Alimentos β-caroteno (mg/100 g) Alimentos β-caroteno (mg/100 g)
Chile en polvo 15.0 Hígado de ternera 1,9 Cebollas tiernas 0,6
Patata dulce (asada) 7.2 Remolacha (hervida) 1,6 Tomate cereza 0,5
Zanahoria (hervida) 6,8 Calabaza (al horno) 1.4 Pasiflora 0,4
Perejil 4.9 Mango 1,4 Guisantes (hervidos) 0,4
Basil 3.1 Pasta de tomate 1,3 Sandía 0,4
Tomate seco 2.9 Lechuga de los cómos 1,2 Brócoli (hervido) 0.3
Albaricoque seco 2,4 Salsa tabasco 0,9 Pimiento rojo 0,3
Cebollino 2.2 Melón de roca 0,8 Pawpaw 0,2
Espinacas inglesas (hervidas) 2.2 Bok choi (salteado) 0,7 Persimón 0.2

Nota: estas cantidades representan equivalentes de β-caroteno por 100 g de porción comestible

Los carotenos no se absorben tan bien como otras formas de vitamina A, como el retinol. Los carotenoides de las células de las verduras de hoja verde oscuro y de las zanahorias no se liberan fácilmente en el organismo. Sin embargo, los carotenoides de las paredes celulares de las frutas se absorben más fácilmente.

En la dieta occidental, la vitamina A se obtiene principalmente de productos animales ricos en retinol, como la leche, la mantequilla, el queso, la yema de huevo, el hígado y algunos pescados grasos. Sin embargo, los carotenos, especialmente el β-caroteno, son la principal fuente de vitamina A en los países en los que el consumo de productos animales es bajo.

El β-caroteno también puede obtenerse a partir de preparados de suplementos dietéticos.

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Razón

Los factores nutricionales pueden desempeñar un papel en la prevención del cáncer. Los estudios epidemiológicos han demostrado que la ingesta de alimentos como la fruta y la verdura, que son ricos en una serie de fitoquímicos y ciertos nutrientes como los carotenoides, se asocian con una modesta reducción del riesgo de padecer ciertos cánceres. Esta evidencia ha fomentado la investigación de nutrientes individuales y su asociación con el cáncer.

La vitamina A fue uno de los primeros nutrientes en ser evaluados, y se creyó inicialmente que el β-caroteno reducía el riesgo de cáncer de pulmón. Sin embargo, en la década de 1990, dos grandes ensayos controlados aleatorios (ECA) que investigaron dosis elevadas (≥20 mg/día) de β-caroteno procedente de suplementos pusieron en duda este hallazgo y provocaron una intensa revisión del β-caroteno y su asociación con el cáncer.

Los ensayos pusieron de manifiesto la necesidad de seguir investigando, en particular sobre los mecanismos implicados para los nutrientes individuales. También pusieron de manifiesto los peligros potenciales de los suplementos dietéticos, especialmente cuando se administran en dosis que no se encuentran de forma natural en los alimentos.

El Consejo del Cáncer tiene un importante papel que desempeñar en la determinación de la asociación entre los diferentes factores nutricionales y el cáncer, y en la promoción del asesoramiento a la comunidad sobre cómo reducir el riesgo de cáncer. El objetivo de esta declaración de posición es evaluar y resumir las pruebas que relacionan el β-caroteno con la prevención del cáncer.

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Visiones sobre el β-caroteno en los informes de prevención del cáncer

El β-caroteno dietético

El Fondo Mundial para la Investigación del Cáncer (WCRF) publicó en 2007 un informe exhaustivo sobre la alimentación y la prevención del cáncer en el que se constató que los alimentos que contienen carotenoides eran probablemente protectores contra el cáncer de pulmón, boca, faringe y laringe. El β-caroteno dietético se asoció con una probable reducción del riesgo de cáncer de esófago, pero era poco probable que tuviera un efecto sustancial sobre el riesgo de cáncer de próstata y de piel no melanoma.

En 2003, un informe de expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) observó que había pruebas posibles/insuficientes de que los carotenoides disminuían el riesgo de cáncer. Sin embargo, el informe no distinguía entre fuentes dietéticas y suplementarias de carotenoides.

La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) publicó una revisión de las pruebas sobre carotenoides y cáncer en 1998. La revisión concluyó que no había pruebas suficientes sobre la actividad preventiva del cáncer del β-caroteno en los niveles dietéticos habituales. Sin embargo, la incidencia de cáncer de pulmón, oral y de faringe tendía a estar inversamente relacionada con la ingesta de β-caroteno en la dieta.

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El β-caroteno de los suplementos

En 2007, el WCRF encontró que los suplementos de β-caroteno estaban convincentemente asociados con un mayor riesgo de cáncer de pulmón. Esta evidencia se derivó de estudios que utilizaron suplementos de alta dosis (≥ 20 mg/día de β-caroteno) en fumadores (ver Figura 1).El informe señaló que había una marcada interacción entre el β-caroteno, el tabaquismo y el genotipo. Las personas que carecen de las enzimas desintoxicantes de carcinógenos glutatión-S transferasa 1 y 2, debido a una variación genética, presentaban un mayor riesgo de cáncer de pulmón, especialmente si eran fumadores. Además, el riesgo de cáncer de pulmón entre los fumadores que tomaban dosis más altas de β-caroteno era mayor que en los fumadores que tomaban dosis más bajas, a pesar del ajuste por el hábito de fumar y la edad.

El WCRF concluyó que era poco probable que los suplementos de β-caroteno tuvieran un efecto sustancial sobre el riesgo de cánceres de próstata y de piel no melanoma.

Un informe de expertos de la OMS de 2003 observó que había pruebas posibles/insuficientes de que los carotenoides disminuían el riesgo de cáncer.

La revisión de la IARC concluyó en 1998 que las pruebas sugerían que el β-caroteno carecía de actividad preventiva del cáncer cuando se utilizaba como suplemento en dosis elevadas (≥15 mg/día de β-caroteno). De hecho, se observó que había pruebas de un mayor riesgo de cáncer de pulmón entre los fumadores y los trabajadores del amianto que tomaban dosis elevadas de suplementos de β-caroteno.

Figura 1. Ensayos identificados por el WCRF que investigan el β-caroteno y el riesgo de cáncer de pulmón

Beta caroteno y cáncer de pulmón.png

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Evidencia de estudios epidemiológicos para el β-caroteno como suplemento

Todos los cánceres

Un meta-análisis de ECAs de 2011 investigó la relación entre los suplementos de β-caroteno en dosis altas y la incidencia y mortalidad por cáncer. El estudio informó de que no había una asociación significativa entre el uso de suplementos de β-caroteno y toda la incidencia de cáncer (RR= 1,08; IC del 95%= 0,99-1,18) o la mortalidad (RR= 1,00; IC del 95%= 0,87-1,15). Los resultados fueron similares para los estudios que investigaron los suplementos de dosis altas y bajas, sin que se observara ningún efecto para ninguno de ellos. Del mismo modo, entre los fumadores no hubo ningún efecto significativo (RR= 1,07, IC del 95% = 0,99-1,17).

Los hallazgos reflejaron un meta-análisis anterior de 2010 de ECAs que no encontró ninguna asociación entre la suplementación con β-caroteno y la incidencia de todos los cánceres combinados (RR= 1.01, IC 95% 0,98-1,04).

En contraste con el estudio de 2010, un meta-análisis de ECAs de 2008 informó de un mayor riesgo de cáncer asociado con la suplementación de β-caroteno entre los fumadores (RR= 1,10, IC 95%= 1,03-1,18), pero no entre los no fumadores (RR= 1,00, IC 95%= 0,92-1,10). Se informó de una tendencia al aumento de la mortalidad por todos los tipos de cáncer, pero no fue significativa (RR= 1,16, IC del 95%= 0,98-1,37).

Tabla 2. Resumen de los resultados de los metanálisis de todo el riesgo de cáncer asociado al uso de suplementos de β-caroteno

Estudio β-caroteno Población RR (IC 95%)
Jeon 2011 Suplemento 25-75 mg/día General 1.08 (0.99-1.18)
Fumadores actuales 1,07 (0,99-1,17)
Druesne-Pecollo 2010 Suplemento 6-30 mg/día General 1.01 (0,98-1,04)
Bardia 2008 Suplemento 6-30 mg/día Fumadores 1.10 (1,03-1,10)
No fumadores 1,00 (0,92-1.10)

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Cáncer de pulmón

Un metaanálisis de 2011 no informó de ningún efecto del uso de suplementos de β-caroteno en dosis altas sobre el riesgo de cáncer de pulmón tanto en la población general (riesgo relativo (RR)= 1.08, intervalo de confianza (IC) del 95% = 0,93-1,25) como entre los fumadores actuales (RR= 1,30, IC del 95%= 0,57-2,94).

Por el contrario, un metaanálisis de 2010 informó de un aumento de la mortalidad por cáncer de pulmón asociado al uso de suplementos de β-caroteno en dosis altas. El análisis de ocho ECAs encontró un aumento global del riesgo de cáncer de pulmón asociado a la administración de suplementos de β-caroteno (RR= 1,13; IC del 95%= 1,04-1,24) y a la administración de suplementos de β-caroteno en dosis altas (20 mg/día y más) (RR= 1,16; IC del 95%= 1,06-1,27). Entre los fumadores y los trabajadores del amianto el efecto fue mayor (RR= 1,20, IC del 95%= 1,07-1,34).

Un metanálisis anterior de 2008 de seis ECAs no informó de ninguna asociación entre los suplementos de β-caroteno y el riesgo de cáncer de pulmón (RR= 1,10, IC del 95%= 0,89-1,36). Del mismo modo, entre los estudios de cohortes no hubo ninguna asociación (RR= 0,92, IC del 95%=0,83-1,01). Este estudio no analizó los datos específicamente para los fumadores.

Un segundo meta-análisis del mismo año informó de una asociación entre la suplementación con altas dosis de β-caroteno y el cáncer de pulmón entre los fumadores actuales. El análisis, que combinaba datos de ECAs a gran escala, encontró que la suplementación con altas dosis de β-caroteno aumentaba el riesgo de cáncer de pulmón en los fumadores actuales (odds ratio (OR)=1,24, IC 95%= 1,10-1,39), pero no entre los exfumadores (OR= 1,10, IC 95%= 0,84-1,45).

Tabla 3. Resumen de los resultados de los meta-análisis del riesgo de cáncer de pulmón asociado al uso de suplementos de β-caroteno

Estudio β-caroteno Población RR (IC 95%)
Jeon 2011 Suplemento 25-75 mg/día General 1.08 (0,93-1,25)
Fumadores actuales 1,30 (0,57-2,94)
Druesne-Pecollo 2010 Suplemento 6-30 mg/día General 1.16 (1,06-1,27)
Fumadores y trabajadores del amianto 1.20 (1,07-1,34)
Gallicchio 2008 Suplemento 15-30 mg/día General 1,10 (0,89-1.36)
Tanvetyanon 2008 Suplemento 20-30 mg/día Fumadores actuales OR 1,24 (1,10-1.39)
Fumadores anteriores OR 1,10 (0,84-1,45)

Nota: la columna RR representa el riesgo relativo, a menos que se indique OR, que indica odds ratio.

Ensayos controlados aleatorios

Los primeros ECAs de suplementos de β-caroteno produjeron resultados contradictorios. A pesar de que varios ECA de suplementos de β-caroteno se suspendieron después de que se observara un mayor riesgo de cáncer de pulmón, los ECA posteriores no mostraron ninguna asociación entre los suplementos de β-caroteno y el riesgo de cáncer de pulmón tanto en la población general como entre los fumadores.

En 1996 se suspendió prematuramente el Ensayo de Eficacia de Betacaroteno y Retinol (CARET) tras comprobarse que en fumadores, exfumadores y trabajadores expuestos al amianto, la suplementación con dosis altas de β-caroteno y vitamina A conducía a un riesgo significativamente mayor de cáncer de pulmón (RR= 1,28; IC 95%= 1,04-1,57). Del mismo modo, el ensayo sobre la prevención del cáncer con alfa-tocoferol y beta-caroteno (ATBC) se interrumpió de forma prematura tras descubrirse que, en los hombres fumadores, los suplementos de β-caroteno en dosis elevadas aumentaban el riesgo de cáncer de pulmón (RR= 1,18; IC del 95%= 1,03-1,36).

Otro estudio demostró que, entre los antiguos trabajadores del amianto, los que tomaban retinol tenían una probabilidad significativamente menor de padecer mesotelioma maligno que los que tomaban suplementos de β-caroteno en dosis altas (RR= 0,24, IC del 95%= 0,07-0.86) (este ensayo no incluía una rama de placebo).

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Otros cánceres

Se han llevado a cabo diversos estudios que investigan la relación entre el β-caroteno y el riesgo de cáncer, para varios tipos de cáncer. La tabla 4 resume los resultados de los meta-análisis que investigan la relación entre los suplementos de β-caroteno y una serie de tipos de cáncer.

Hay una asociación entre el uso de suplementos de β-caroteno y el cáncer de vejiga. El riesgo de cáncer de estómago aumenta con el uso de suplementos de β-caroteno y este efecto es más fuerte en fumadores y trabajadores del amianto. Aunque el uso de suplementos de β-caroteno se asocia con un mayor riesgo de adenoma intestinal, no parece haber ninguna asociación con el cáncer de intestino.

La mayoría de los estudios no han encontrado ninguna asociación entre los suplementos de β-caroteno y otros tipos de cáncer.

Tabla 4. Resumen de los resultados de los meta-análisis que investigan la relación entre el uso de suplementos de β-caroteno y varios tipos de cáncer

Estudio β-caroteno Tipo de cáncer RR (IC 95%)
Papaioannou 2011 Suplemento 20-96 mg/día más vitamina E Adenoma de intestino 1.63 (1,01-2,63)
Jeon 2011 Suplemento 25-75 mg/día Bowel 0.98 (0,81-1,19)
Urotelial 1,35 (1,01-1,81)
Vejiga 1,52 (1,03-2,24)
Piel 1,00 (0,94-1.07)
Próstata 1,02 (0,93-1,12)
Cabeza y cuello 0,78 (0.48-1,27)
Druesne-Pecollo 2010 Suplemento 6-30 mg/día Infecciones 0.96 (0,85-1,09)
Mama 0,96 (0,85-1,10)
Melanoma 0,98 (0,65-1,46)
Cáncer de piel no melanoma 0.99 (0,93-1,05)
Cáncer de páncreas 0,99 (0,73-1,36)
Próstata 0,99 (0,91-1,07)
Estómago 1,34 (1,06-1.70)
Estómago (en fumadores y trabajadores del amianto) 1,54 (1,08-2,19)
Jiang 2010 Suplemento 6-30 mg/día Próstata 0,97 (0,90-1.05)

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Evidencia de estudios epidemiológicos para el β-caroteno dietético

Hay algunas pruebas de que el β-caroteno dietético reduce el riesgo de varios tipos de cáncer. La tabla 5 resume los hallazgos de los meta-análisis de los estudios que investigan la relación entre el β-caroteno y el cáncer.

Tabla 5. Resumen de los resultados de los meta-análisis que investigan la relación entre el β-caroteno en la dieta y varios tipos de cáncer

Estudio β-caroteno Tipo de cáncer RR (IC 95%)
Año 2012 Concentración en sangre Seno 0.74 (0,57-0,97)
Insuficiencia alimentaria 0,95 (0,91-0,99)
Hu 2012 Insuficiencia alimentaria Seno 0,94 (0,88-1.00)
Myung 2011 Ingesta dietética o nivel sérico Cervical OR 0,68 (0,55-0.84)
Bandera 2009 Ingesta dietética o suplemento Endometrial OR 0,88 (0,79-0.98)
Kubo 2007 Dieta Esofágica OR 0,46 (0,36-0,59)
Cardíaca OR 0.57 (0,46-0,72)
Huncharek 2001 Dieta Ovario 0,84 (0,75-0.94)
Gandini 2000 Dieta Seno 0,82 (0,76-0,91)
Steinmaus 2000 Dieta Vejiga 1.10 (0,93-1,30)

Nota: la columna RR representa el riesgo relativo, a menos que se indique OR, que indica odds ratio.

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Mecanismos potenciales de acción

Los carotenoides dietéticos, incluido el β-caroteno, pueden reducir el riesgo de cáncer mediante:

  • Actuando como antioxidante, lo que inhibe el daño oxidativo o inducido por los radicales libres en las células;
  • Estimulando la comunicación gap-juncional entre las células, lo que puede impedir la transformación maligna y la proliferación de las mismas;
  • Potenciando los sistemas de defensa celulares, en los que posiblemente intervengan antígenos específicos de los tumores; y/o
  • Formando el ácido retinoico (sobre todo en aquellos con una baja ingesta de retinol preformado), que desempeña un papel en la regulación de los genes.

El humo del cigarrillo es altamente oxidativo y se ha demostrado que destruye los carotenoides en el plasma. Por lo tanto, el β-caroteno en los pulmones de los fumadores puede ser susceptible al ataque oxidativo, lo que conduce a un estado pro-oxidante que puede promover el cáncer.

El efecto protector observado para el β-caroteno dietético y el cáncer también puede no ser debido al β-caroteno específicamente, pero posiblemente otro carotenoide o mezcla de compuestos en la dieta.

También es posible que el efecto protector del β-caroteno en las cantidades de ingesta dietética se pierda o se invierta con la suplementación dietética y los niveles más altos que ésta puede suministrar. Aunque un exceso de oxidantes celulares puede inducir daños en las células, son necesarios en concentraciones moderadas para varias reacciones protectoras, como la apoptosis, la fagocitosis y las reacciones de desintoxicación proporcionadas por los complejos del citocromo P-450. Dosis elevadas de antioxidantes pueden inactivar más oxidantes celulares de los necesarios e interferir con estas funciones protectoras.

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Toxicidad e ingesta dietética recomendada

Las ingestas de vitamina A se expresan generalmente como equivalentes de retinol (ER), donde 6 mg de β-caroteno dan lugar a 1 mg de ER. La ingesta dietética recomendada (IDR) para la vitamina A en los Valores de Referencia de Nutrientes para Australia y Nueva Zelanda (VRN) es de 0,9 mg de RE/día para los hombres y de 0,7 mg de RE/día, con un nivel superior de ingesta (UL) de 3 mg de RE/día (véase la Tabla 6).

La vitamina A es liposoluble y puede ser agudamente tóxica en adultos a dosis superiores a 200 mg. La toxicidad crónica puede producirse tras consumir al menos 10 veces la cantidad diaria recomendada durante un mes o más. La toxicidad de la vitamina A puede causar dolor de cabeza, alteraciones visuales, trastornos de la piel y la muerte.

A pesar de ser un precursor de la vitamina A, la toxicidad de los carotenoides es baja. Grandes cantidades de β-caroteno procedente de los alimentos pueden causar hipercarotenemia (aumento del caroteno en plasma) y coloración amarilla de la piel, especialmente en las palmas de las manos y las plantas de los pies.

No es necesario un UL para el β-caroteno procedente de los alimentos debido a la ausencia de efectos adversos. Sin embargo, no se ha podido establecer el UL para el β-caroteno para el uso de suplementos dietéticos debido a la falta de información dosis-respuesta en la literatura.

Tabla 6. Necesidades medias estimadas, ingestas dietéticas recomendadas y nivel máximo de ingesta de vitamina A (como equivalentes de retinol)

Grupo y rango de edad Equivalentes de retinol equivalentes (mg/día)
EAR RDI UL
Hombres ≥19 años 0.625 0.9 3.0
Mujeres ≥19 años 0,5 0,7 3,0
Embarazo 14-18 años 0,53 0.7 2,8
19-50 años 0,55 0,8 3,0
Lactación 14-18 años 0,78 1.1 2,8
19-50 años 0,8 1,1 3.0

EAR= necesidades medias estimadas, IDR= ingesta dietética recomendada, UL= límite superior
Nota: aunque no se ha establecido un UL para el β-caroteno específicamente, 3 mg de RE equivale a 18 mg de β-caroteno, que es menos que la dosis utilizada en el estudio ATBC (20 mg) y CARET (30 mg)

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Nivel actual de ingesta en Australia

La última Encuesta Nacional de Nutrición mostró que los hombres tenían una ingesta media de 1.4 mg/día de vitamina A (RE) y las mujeres 1,1 mg/día.

El Estudio Ocular de las Montañas Azules mostró que la ingesta media de β-caroteno en las mujeres australianas de 55 años o más era de 7,6 mg/día, y en los hombres de 6,9 mg/día. Sin embargo, estos valores pueden estar sobreestimados debido al uso de un cuestionario de frecuencia de alimentos para medir la ingesta. Las zanahorias y la calabaza fueron las que más contribuyeron a la ingesta de β-caroteno en la dieta de esta población.

Los datos sobre el uso de suplementos dietéticos específicos (como el tipo y la dosis) son actualmente limitados. Los estudios realizados en los Estados Unidos han demostrado que el uso de suplementos dietéticos ha aumentado en las últimas dos décadas. La mayoría de las personas que toman suplementos suelen buscar beneficios para la salud, que también podrían conseguirse con una dieta sana y equilibrada.

Algo menos de la mitad (43%) de los australianos de entre 65 y 98 años declararon utilizar algún tipo de suplemento dietético en 2006. El uso de suplementos se asoció significativamente con el género (mujeres) y con afecciones como la artritis y la osteoporosis, aunque es probable que este último motivo sea representativo de la demografía de la población en este grupo de estudio concreto.

En 2003, un número similar (49%) de adolescentes estadounidenses de entre 11 y 18 años de edad de una única escuela gubernamental mixta consumían comprimidos de vitaminas y minerales. Las razones más citadas para su consumo fueron los beneficios para la salud, la prevención de enfermedades, el rendimiento deportivo, el control de los padres, la energía, la mala alimentación y hacer algo positivo por uno mismo.

Es interesante que los estudios hayan demostrado que el uso de suplementos dietéticos es similar entre los supervivientes de cáncer y los controles sin cáncer.

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Suplementos de beta-caroteno disponibles en Australia

En el mercado existen mezclas cada vez más complejas de ingredientes, que a menudo contienen otros compuestos herbales y botánicos con propiedades antioxidantes. Los consumidores tienen acceso a numerosas marcas y formulaciones, incluidas las disponibles en Internet.

En Australia, los suplementos dietéticos se venden en lugares como supermercados, farmacias y tiendas de alimentos saludables. El β-caroteno está disponible como suplemento individual o como parte de un preparado multivitamínico. Los preparados de vitamina A suelen contener palmitato de retinilo como ingrediente activo.

En el momento de redactar esta declaración de posición, los suplementos disponibles en Australia contenían entre 1 y 6,6 mg de β-caroteno por comprimido. Las marcas comunes recomendaban tomar de uno a tres comprimidos al día, por lo que la dosis máxima de β-caroteno de cualquier suplemento era de 9 mg si se tomaba según las instrucciones del suplemento. Por lo tanto, pueden obtenerse cantidades superiores al UL equivalente de 18 mg de β-caroteno en los VRN si los comprimidos se toman en exceso de la dosis recomendada (véase la tabla 6 para los UL recomendados).

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Recomendaciones

Los VRN no contienen un UL para la ingesta de β-caroteno para el uso de suplementos dietéticos debido a la falta de información dosis-respuesta en la literatura. El β-caroteno es de baja toxicidad y hasta hace poco se pensaba que sólo causaba amarilleamiento de la piel tras una ingesta elevada y sostenida{{Cite footnote|Citation:West CE. 2002}.

Sin embargo, pruebas epidemiológicas recientes demuestran que dosis elevadas de suplementos de β-caroteno podrían aumentar el riesgo de cáncer de pulmón, especialmente en los fumadores.

Por lo tanto, el Consejo del Cáncer recomienda a las personas:

  • obtener sus necesidades nutricionales de alimentos completos, como frutas y verduras, en lugar de nutrientes individuales en forma de suplemento; y
  • evitar tomar dosis altas (>18 mg) de suplementos de β-caroteno, especialmente si fuman. Los ensayos han demostrado que pueden producirse consecuencias adversas con dosis de 20 mg.

El Cancer Council apoya las Guías Alimentarias Australianas que recomiendan comer mucha fruta y verdura, y la recomendación de la población de al menos dos raciones de fruta y cinco raciones de verdura al día (ver Tabla 7). El Cancer Council recomienda que las personas coman una variedad de frutas y verduras, incluyendo una gama de frutas y verduras de diferentes colores, para obtener los máximos beneficios.

Tabla 7. Ejemplos de tamaños de ración de fruta y verdura en las Guías Alimentarias Australianas

Fruta Una ración equivale a:

  • Una pieza mediana (150 g) de fruta, por ejemplo, manzana, plátano, naranja, pera
  • Dos piezas pequeñas (150 g) de fruta, por ejemplo albaricoque, kiwi, ciruela
  • Una taza (150 g) de fruta en dados, cocida o en conserva
  • Media taza (125 ml) de zumo de fruta 100%
  • 30 g de fruta desecada, p. ej. 4 mitades de albaricoques secos, 1½ cucharadas de pasas sultanas
Verduras 1 ración equivale a:

  • Media taza (75 g) de verduras verdes o naranjas cocidas, por ejemplo espinacas, zanahoria
  • Media taza (75 g) de judías secas o enlatadas cocidas, garbanzos o lentejas
  • Media taza (75 g) de verduras crudas, por ejemplo, verduras de hoja verde, tomates
  • Media taza (75 g) de verduras con almidón, por ejemplo patata, maíz

El Consejo del Cáncer también:

  • apoya que los suplementos de β-caroteno que se venden en Australia incluyan una advertencia con respecto al mayor riesgo de cáncer por dosis altas, especialmente para los fumadores; y
  • apoya el desarrollo de un UL para el beta-caroteno en los VRN debido al mayor riesgo de cáncer por dosis altas, especialmente para los fumadores.

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Investigación futura

En el futuro, es necesario realizar más estudios que investiguen:

  • La relación dosis-respuesta para el β-caroteno y el riesgo de cáncer de pulmón para poder establecer un límite superior seguro. Aunque un ECA con dosis elevadas puede no ser éticamente factible, otros diseños de estudio pueden proporcionar más orientación sobre esta cuestión.
  • Los mecanismos de acción del β-caroteno y el riesgo de cáncer para determinar si hay alguna diferencia entre el β-caroteno natural y el sintético, es decir, el β-caroteno de los alimentos frente a los suplementos farmacológicos.

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Detalles de la declaración de posición

Esta declaración de posición aprobada por el Comité de Salud Pública en septiembre de 2009 y actualizada en febrero de 2013.

Desarrollo

Esta declaración de posición ha sido revisada por:

  • Vicki Flood
  • Peter Clifton
  • Jill Sherriff
  • Erica James
  • Fiona Stacey
  • Craig Sinclair

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  1. 1.00 1.01 1.02 1.03 1.04 1.05 1.06 1.07 1.08 1.09 1.10 1.11 1.12 1.13 1.14 1.15 West CE. Essentials of Human Nutrition. New York: Oxford University Press; 2002. p. Vitamina A y carotenoides..
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