Melody Teh
En la sociedad moderna actual, no es raro ni inusual que haya muchos tipos de familias diferentes. Convertirse en padrastro o madrastra es cada vez más común, y los investigadores predicen que un tercio de los abuelos acabará acogiendo a un hijastro en la familia. Se trata de un nuevo papel emocionante y desafiante a la vez, ya que los abuelos adoptivos desempeñan un papel importante en las familias mixtas. Pero sin la línea de sangre que obliga a los abuelos y a los nietos a establecer un vínculo o una conexión de por vida, puede ser difícil saber cuál es su papel como abuelos dentro de la familia.
Over60 habló con la profesora emérita Doreen Rosenthal de la Universidad de Melbourne, que es coautora de New Age Nanas: Being a Grandmother in the 21st Century, con la profesora emérita de Swinburne Susan Moore. Para su libro, entrevistaron a más de 1.000 abuelas australianas y descubrieron que, como era de esperar, muchas abuelas tenían hijastros además de nietos biológicos.
«La mayoría de los encuestados que plantearon la cuestión de la paternidad y la maternidad en pareja describieron una relación positiva, a veces mejor que la que tenían con sus nietos biológicos», dijo la profesora Rosenthal a Over60, y añadió: «Otros comentaron el modo en que los nietos adoptivos podían aportar nuevas perspectivas a la vida familiar, por ejemplo, las diferencias culturales.»
Cuando preguntamos a la comunidad de Over60 sobre sus experiencias, éstas fueron muy positivas, lo que indica que la abuelidad adoptiva, al igual que la mayoría de los cambios que se producen en las familias, son aceptados y acogidos.
«Soy una abuelita adoptiva, pero no me refiero a mí misma como tal, ni a mis «nietos» ni a los de sus padres. Sólo soy abuela o G-ma como dijo una vez el descarado (por cierto, me encantó)», dice Felicity Weston, de los hijos de la hija de su marido de su primer matrimonio. «Llevamos 31 años juntos, así que no es nada nuevo. Los adoro a los dos, y a sus padres, por cierto»
Añade: «Siempre los incluyo en mi recuento de nietos, no se me ocurriría no hacerlo»
Stella Burnell, que tiene dos nietos adoptivos de la anterior relación de su hijo, está de acuerdo. «Tengo cuatro nietos biológicos y dos nietos adoptivos. Sin embargo, nunca los llamaría así: ellos me llaman abuela Stella y yo los llamo mis nietos»
Stella cree que la clave de la crianza de los abuelos es tomarse la vida como viene, como harías con tus nietos biológicos.
«Todavía son muy jóvenes. Se toman la vida como viene y yo también», dice.
Felicity reconoce que no siempre es fácil entablar relaciones estrechas con los nuevos miembros de la familia.
«Sin embargo, no estoy del todo segura de que la puerta oscile en ambos sentidos con respecto a los sentimientos de mi marido hacia sus hijastros, mis nietos biológicos; pero eso dice más de él que de mí», dice, y continúa: «No puedes forzar estas cosas. He tenido que aprender a vivir con ello, por mucho que me enfrente a veces. Lleva mucho tiempo desarrollar una relación con cualquier persona, sobre todo con los hijos de otra parte de la familia, y hay que trabajar en ello sin que parezca que se está forzando».
Aquí, la profesora Rosenthal comparte sus consejos para que los nuevos abuelos adoptivos establezcan un vínculo con sus nuevos nietos.
- Tómate tu tiempo: El vínculo suele ser más estrecho o fácil si se conoce a los hijastros desde su nacimiento, es decir, si son hijos de hijastros con los que ya se ha tenido una relación larga y/o estrecha. Sin embargo, si los hijastros y su padre o madre son nuevos en tu familia, puede ser necesario tiempo y tacto para conocerlos. No intentes forzar su amor. No se preocupe si no establecen un vínculo inmediato, pero no espere demasiado. Las investigaciones indican que cuanto mayor es el hijastro, menos probable es que desarrolle una relación estrecha con el padrastro o la madrastra.
- Intenta tener un acceso regular: Esto puede ser fácil si los hijastros forman parte de una familia a la que usted está estrechamente vinculado (por ejemplo, si están en el mismo hogar que sus nietos biológicos), aunque esto conlleva una mayor oportunidad de conflicto. Pero si hay que hacer un esfuerzo especial para visitar a estos niños, es posible que las relaciones no se formen, o que se desarrollen lentamente a menos que usted dedique tiempo y esfuerzo a las visitas regulares.
- Negocie su papel: Asegúrese de que los deseos de su hijastro se tengan en cuenta, así como los suyos propios. Usted puede ser un padrastro o madrastra mimoso, pero su hijastro o madrastra puede ver esto como una intrusión física. Acuerda el grado de afecto que le resulte cómodo. Pregúntales cómo quieren llamarte; no insistas en «abuela» o «abuelo» ni en las variantes de estos nombres tradicionales.
- Trata a los hijastros de forma justa: no tienes que quererlos, pero intenta que se sientan incluidos en tu vida familiar. Se puede tener una buena relación y llevarse bien sin quererlos.
- No te metas en los conflictos familiares: Es difícil ser neutral, pero no es positivo tomar partido cuando hay hijastros de por medio. Recuerde que puede ser visto fácilmente como un extraño en momentos de tensión.
- Sea flexible: Los hijastros pueden ser un regalo inesperado y maravilloso siempre que tenga expectativas realistas. Puede disfrutar de ser amigos; puede prestarles atención; puede incluirlos en las actividades familiares. Intente involucrar a sus hijastros, pero no se sienta dolido si algunos de sus esfuerzos son rechazados.
Un consejo duradero del profesor Rosenthal es recordar que todas las relaciones son diferentes.
«Recuerde que, haga lo que haga, se trata de una relación compleja y que puede encontrar serios obstáculos para lograr una relación estrecha y cariñosa con sus hijastros. Pero recuerda, también, que a veces es difícil ser los buenos abuelos de tus nietos biológicos!»
¿Tienes hijastros? ¿Qué consejos tienes para los nuevos abuelos? Compártelos con nosotros en los comentarios de abajo.
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