El plexo hipogástrico inferior inerva las vísceras abdominales y pélvicas inferiores a través de la cadena simpática inferior y es responsable de la sensación de dolor visceral de estas regiones. El dolor visceral pélvico puede ser debilitante y a menudo tiene un gran impacto en la calidad de vida [incluso puede asociarse a consecuencias cognitivas, conductuales, sexuales y emocionales negativas. Existen múltiples opciones terapéuticas para el control del dolor, pero algunas pacientes no responden a los tratamientos convencionales. En estas causas puede ser necesario considerar métodos intervencionistas como los bloqueos nerviosos. También son una alternativa eficaz al uso de opioides a largo plazo, que tiene un grave potencial de dependencia.
El sistema nervioso simpático desempeña un papel importante en la transmisión del dolor visceral. Por lo tanto, el bloqueo del nervio simpático es eficaz y seguro para el tratamiento del dolor visceral pélvico. El bloqueo del nervio simpático para el tratamiento del dolor pélvico crónico puede realizarse en el ganglio impar, el plexo hipogástrico o los bloqueos simpáticos lumbares L2. Cuando están implicadas las vísceras pélvicas inferiores, se ha recomendado el bloqueo del plexo hipogástrico inferior.
Siempre que sea posible, el bloqueo del plexo hipogástrico inferior es más seguro de realizar que el bloqueo del plexo hipogástrico superior debido a la proximidad de este último al intestino, la vejiga o la arteria ilíaca común, que son propensos a lesionarse. El bloqueo del plexo hipogástrico inferior proporciona analgesia para las afecciones que median el dolor de forma simpática. Puede realizarse para aliviar el dolor refractario procedente de la región abdominopélvica. El bloqueo del plexo hipogástrico inferior es complicado debido a su ubicación presacral. Y es difícil de bloquear a través de enfoques paravertebrales o transdiscales.
Dos enfoques principales que se han utilizado incluyen el enfoque transversal transsacral y coccígeo.
El abordaje transsacral permite la distribución del agente anestésico a las raíces nerviosas sacras anteriores y al plexo hipogástrico superior. Tiene desventajas, como por ejemplo, parestesia transitoria, daño nervioso, punción rectal, penetración vascular, hematoma e infección. Provoca parestesias transitorias que se producen en aproximadamente el 5% de los procedimientos realizados. Los nervios espinales sacros pueden resultar potencialmente dañados debido a su proximidad.
El abordaje transversal coccígeo es relativamente nuevo. La aguja se introduce por debajo de la apófisis transversa del cóccix. Se ha informado de que esta técnica tiene menos desventajas, pero es posible que se produzca una punción rectal si la punta de la aguja se introduce demasiado profundamente en la región presacra. Esto puede evitarse utilizando la fluoroscopia lateral. Otros posibles efectos adversos son las lesiones tisulares, los hematomas y las infecciones, como cabe esperar de cualquier procedimiento invasivo.
En general, el bloqueo del nervio hipogástrico inferior simpático es eficaz y seguro para el tratamiento del dolor visceral pélvico. Puede combinarse con otras formas de tratamiento del dolor para reducir la cantidad de medicación suplementaria necesaria para controlar el dolor. Los resultados iniciales parecen prometedores, pero se necesitan estudios de seguimiento para establecer su eficacia a largo plazo y su seguridad general. Los grandes ensayos aleatorios serían los más adecuados para determinar qué enfoque es el mejor para este procedimiento.