La idea de simplificar tu vida puede parecerte completamente inalcanzable hoy en día. Elaine St. James es una brillante autora de simplicidad y me da un poco de vergüenza admitir que no había leído su obra hasta ahora. Si hubiera leído Vivir la vida sencilla cuando salió en los años 90, habría pensado: «¿Simplificar esta vida? No va a suceder». No estoy segura de si me habría reído o habría llorado por lo complicada que era mi vida. Probablemente lo habría ignorado, porque pensar en ello habría sido demasiado doloroso.
Si te sientes atrapado en tu ajetreada y complicada vida, respira hondo y considera cómo podrían ser las cosas si la mayoría de las complicaciones desaparecieran. ¿Cómo se sentiría si el desorden desapareciera? ¿Qué se sentiría si desaparecieran las deudas? ¿Qué pasa con el drama familiar o con todas las cosas a las que has dicho que sí cuando querías decir que no? ¿Y el trabajo o los desplazamientos al trabajo? ¿Cómo te sentirías si todo eso desapareciera?
Esto podría ser sólo un rasguño en la superficie de tu complicada vida, así que si estás completamente abrumado por las ocupaciones y el estrés y piensas que la vida simple nunca sucederá en tu vida, debes saber esto:
No estás solo.
Muchos de los que están leyendo esto ahora mismo están pensando exactamente lo que yo habría pensado si hubiera leído el mensaje de Elaine St. Fue una gran idea, pero no un gran momento para la gran idea.
Hay esperanza.
Si hoy no es el día, mañana podría serlo. O tal vez la próxima semana. Cuando estés preparado, la idea está aquí. Las herramientas están aquí. El apoyo está aquí. La simplicidad estará aquí cuando estés preparado.
Tardaste años, incluso décadas, en acumular desorden, deudas y otras complicaciones, así que deshacer eso te llevará algún tiempo. No compares tus progresos, ni te pongas plazos poco realistas, ni intentes hacerlo todo de la noche a la mañana. Simplificar no debería suponer un estrés o una presión añadida en tu vida. No tienes espacio para eso. Al menos, simplificar debería aliviar la presión palmo a palmo.
En lugar de asumir el movimiento de la simplicidad de una vez, elige una pequeña cosa para eliminar de tu vida. Luego otra y otra. Poco a poco, haz espacio para considerar cambios más grandes.
Una de las razones por las que mantenemos nuestras vidas tan complicadas es para no tener que escuchar nuestra voz interior que nos dice lo que tenemos que hacer para que nuestras vidas funcionen mejor -Elaine St. James
Si hubiera escuchado esas palabras en los años 90, no las habría entendido. No conocía ni confiaba en mi voz interior. Si eso te suena, deja que estas palabras sean un suave susurro para hoy que se hace un poco más fuerte cada día. Y hasta que conozcas o escuches o confíes en tu voz interior, deja que las pequeñas acciones te hablen. Si el primer paso es sólo reservar 5 minutos cada mañana para escuchar tu voz interior, eso será suficiente.
No cierres la puerta a una vida sencilla, aunque tu vida sea muy complicada. Siempre hay esperanza en lo que estás dispuesto a considerar.