Hoy en día no puedes poner un pie en un gimnasio sin oír hablar rabiosamente del VersaClimber. Gracias al insoportable entrenamiento de todo el cuerpo que proporciona, la reliquia de los años 80 es ahora el juguete de moda para los atletas (¡Lebron!), las celebridades y las ratas de gimnasio dispuestas a soportar dos minutos de tormento que induce al vómito para conseguir esa quema total del cuerpo.

La ciencia respalda los beneficios de este tipo de entrenamiento duro: Un estudio de 2016 descubrió que un minuto de entrenamiento de súper alta intensidad tres días a la semana durante 12 semanas equivalía a 45 minutos de entrenamiento de baja intensidad, y mejoraba la resistencia y el consumo de oxígeno.

Pero si no tienes acceso a un VersaKiller -o mejor dicho, a un Climber- todavía puedes hacer 120 segundos de cardio que te rompa los pulmones y de entrenamiento muscular que te rompa las tripas con estas siete rutinas. Son duras, pero te encantará el dolor, y saber que después de haber hecho un entrenamiento increíble, podrás disfrutar del resto del día.

Así que prepárate para oír a tus músculos gritar.

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